Palacio de Villachica nace de la ilusión por elaborar vinos a partir de la mejor Tempranillo en tres denominaciones: Ribera del Duero, Rioja y Toro.
El origen de esta bodega con presencia en tres regiones vinícolas distintas lo hallamos en en el siglo XIX, cuando la marquesa Victoriana de Villachica heredó de su padre el palacio donde hoy se encuentra el histórico edificio de la bodega en Toro.
Victoriana vivió la mitad de su vida como hija no reconocida por su padre. Lo hizo como la hija de la sirvienta de palacio hasta sus treinta y trés, cuando el marqués de Villachica firmó el documento de su reconocimiento.
Esto le permitió convertirse con cincuenta años en una acaudalada mujer, tras heredar el patrimonio de su padre. No obstante, sus hábitos cambiaron poco y en su testamento dejó escrito que el palacio donde vivía se utilizase como seminario para formar a futuros sacerdotes.
Su carácter, determinación y firmeza son valores que hoy inspiran la trayectoria de Palacio de Villachica, un conjunto de bodegas unidas por un sueño: cuidar la tierra en la que trabajan y donde cultivan la materia prima de sus vinos.