Quesería 1605 es la apuesta de Avanteselecta por potenciar el queso manchego artesanal, considerado uno de los mejores del mundo.
La quesería se encuentra en la Finca Sierra la Solana, en el corazón de La Mancha, junto a la localidad de Herencia (Ciudad Real). Junto a ella se abre un paraje natural de clima extremo. Allí crece una vegetación que sirve de alimento a las ovejas de raza manchega de la finca.
Con una superficie de 350 hectáreas, la finca se encuentra rodeada de viñedos, almendros y un monte de matorral denso de vegetación mediterránea donde pululan a sus anchas especies como el jabalí, el tejón, el búho real o la paloma torcaz.
El nombre de la quesería proviene del año de publicación de la primera edición de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, y con ello busca rendir homenaje al libro más universal de España, en el que el propio Miguel de Cervantes se detiene durante su escritura en la elaboración de este manjar.
La finca además posee un cortijo rehabilitado y transformado en establecimiento de turismo rural que conserva los valores de la arquitectura rústica y las comodidades de un alojamiento de calidad.
Toda la leche de esta quesería procede exclusivamente de sus ovejas, criadas en rigurosas condiciones de higiene y controladas sanitariamente de manera periódica. Las ovejas son ordeñadas en modernas instalaciones donde la leche se enfría a 4ºC, lo que garantiza el comienzo del proceso.
Todo el proceso de elaboración es artesanal y lo llevan a cabo expertos maestros queseros, sin tratamientos químicos en la corteza (pinturas y/o antifúngicos). El llenado de la cuajada en los moldes, a su vez, se realiza de manera manual, uno por uno, con un prensado suave al principio y luego cada vez más intenso.
El volteo diario de cada queso en las cámaras de maduración conlleva un enorme trabajo manual, pero garantiza la implantación de una flora de afinado regular y única en su corteza, lo que contribuye a la formación de aromas y sabores específicos en el queso.
Finalmente, cada queso se envuelve manualmente con un papel especial de uso alimentario que le protege de la desecación y de la luz, elementos que aceleran el proceso de oxidación y degradación del queso.