Casar de Burbia

Años de estudio y dedicación por parte de la familia Fernández han dado lugar a vinos que, como Casar de Burbia, Hombros o la gama Tebaida, se han ganado el aplauso de críticos y aficionados. [break]

Ahora, a esos viejos conocidos se suma un nuevo vino que forma parte de la gama más alta de esta bodega berciana. Se trata de El Castañal, un vino seleccionado grano a grano y del que únicamente se han elaborado 600 botellas en esta primera añada.

Nosotros lo hemos catado recientemente en la oficina y certificamos estar frente a un vino muy expresivo tanto en nariz como en boca. Largo y equilibrado, nos han sorprendido también sus notas de galleta, bollería y leche frita junto a toques torrefactos en un resultado seductor y elegante a partes iguales.

El Castañal es también un vino singular al proceder de una parcela única de apenas hectárea y media ubicada en las montañas de Valtuille de Arriba, sobre laderas con un 25% de pendiente. Estos viñedos de montaña han vivido una segunda juventud de la mano de Nemesio Fernández y su familia, quienes decidieron apostar por ellos para conseguir vinos con una acidez y concentración mineral mucho mayor.

Actualmente es Isidro, el hijo de Nemesio, el que mantiene esta filosofía. Él es el continuador de una forma de entender la creación de vinos que apuesta por las producciones limitadas para privilegiar la calidad por encima de la cantidad. Y todo conservando el aroma de una bodega muy familiar.

Por ello, en su portfolio cuentan con vinos que no superan los pocos miles de botellas. El más numeroso es Casar de Burbia, su tinto genérico, para el que se utilizan únicamente uvas de la Finca Valdepiñeira. A partir de aquí, nos encontramos con vinos más exclusivos, como Hombros, tinto procedente de la selección de los mejores pagos de cinco viñas diferentes. Y, por último, con la gama Tebaida, cuyo nombre hace referencia a una zona agreste y montañosa zona del Bierzo que ha permanecido aislada desde tiempos inmemoriales.