Un viñedo donde escuchar a los grillos cada noche, con las doce lunas que comprende el ciclo lunar del año. Así nace esta bodega con nombre de cuento infantil. [break]
El Grillo y la Luna es un proyecto familiar que tiene como punto de partida el año 2007, fruto de su ilusión por elaborar vinos de alta calidad, expresión, complejidad y originalidad. Y desde entonces han puesto patas arriba el Somontano.
Basándose en la premisa de "lo bueno se hace esperar", en esta bodega las cosas funcionan de forma diferente: son los últimos en vendimiar en la D.O. aragonesa, ya que deciden la fecha de vendimia saliendo al campo y catando uvas, buscando el grado de madurez que requieren para elaborar sus vinos. Tampoco se rigen por los tiempos de crianza. No hay dos añadas iguales. Embotellan cuando consideran que el vino está listo según su cata yevolución en barrica.
El Grillo y la Luna tiene el corazón dividido. Son dos marcas dentro de un mismo proyecto. Dos gamas elaboradas con mucho mimo dispuestas a despuntar sea cual sea la ocasión. Por un lado 12 Lunas, pensada para el día a día y por otro Grillo, vinos más complejos para todo aquel que apueste por adentrarse en los vinos de parcela.
Juventud y frescura definen 12 Lunas. Este repertorio compuesto por un blanco, un tinto y un rosadonos enamoró desde el primer sorbo. Mucha fruta y un ligero toque de madera a un precio irrechazable. Vinos muy vivos, "dicharacheros", con una presentación muy llamativa y cuidada.
Terroir, elegancia y carácter. Tres atributos que definen Grillo 2010 y Hop Hop 2013, parte de la otra cara de la moneda. Dos vinos que, como el inconfundible canto de un grillo en plena noche, desde que los probamos no conseguimos sacarnoslos de la cabeza. Muy aromáticos, largos y expresivos que evocan las tranquilas veladas en el campo. Nosotros ya estamos grillados. ¿A qué esperas?
El Grillo y la Luna es un proyecto familiar que nace en Barbastro, en pleno corazón de Somontano, muy cerca del inicio de la cadena montañosa de los Pirineos.