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Heredad Pallarés
Historia La historia de Heredad Pallarés (grupo Exapresa) se remonta a los primeros años de posguerra. Tras el trauma de la guerra civil, la familia Pallarés, propietaria de un grupo indu
Con este propósito adquirió en 1947 la finca “Mas de la Sabatera”. En la actualidad produce aproximadamente un millón de kilogramos de uva de ocho variedades (tintas y blancas). Con parte de la cosecha del 2007 se ha iniciado la elaboración de vino tinto de alta calidad –el Más de la Sabatera- cuya comercialización empezó en 2009. Desde 2011, también se está comercializando un blanco de alta calidad: Arrels de la Conca.
Viñedo
La finca “Mas de la Sabatera” reúne más de 110 hectáreas de viñedos propios. Está situada en Prenafeta, Provincia de Tarragona, en el interior de La Conca de Barberà, a 470 metros de altitud sobre nivel del mar. Se cultivan ocho variedades de uva: Macabeo, Parellada, Chardonnay, Cabernet, Tempranillo, Pinot Noir, Cariñena y Trepat (la variedad autóctona de la Conca). Toda la viña está emparrada y la mayor parte de las cepas tienen una antigüedad que oscila entre los 25 y los 35 años.
La tierra caliza de esta zona es rica y equilibrada, cargada de matices. Ofrece unas cualidades naturales óptimas para conseguir unos vinos únicos, con temperamento y sensibilidad. El clima es igualmente único. Al abrigo de la Sierra de Prades, los inviernos fríos y los veranos frescos y secos vivifican las uvas. Las variaciones de temperatura entre el día y la noche son drásticas, pero las precipitaciones son equilibradas y muchos días brilla el sol. La conjunción de todos estos factores provoca una maduración lenta y natural, con ciclos más largos que favorecen la producción de una uva autóctona llena de fuerza y matices.
La Conca de Barberà
La Conca de Barberà reúne unas condiciones naturales únicas que hacen de ella un entorno privilegiado para el cultivo y elaboración de excelentes vinos y cavas.
Es en la Edad Media cuando el cultivo adquirió importancia. La Orden de los monjes cistercienses de la abadía de Santa María de Poblet dejó a los habitantes de la comarca un legado histórico sobre la manera de cultivar las viñas que ha pasado de generación en generación hasta la actualidad. A mediados del siglo XIX la exportación de vino y aguardientes hacia el norte de Europa y el continente americano convirtieron a La Conca de Barberà en una de las regiones vinícolas más reconocidas del mundo.