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No obstante, fue tres años antes cuando los dos hermanos decidieron recuperar la licencia de bodega para la elaboración de vino que tenía el abuelo en la casa, donde se había elaborado vino durante generaciones.

La bodega se encuentra la planta baja de una antigua casa de Valtuille de Abajo, la población berciana donde se enmarca este proyecto. Fue en el año 2016 cuando por fin se finalizaron las obras de reconstrucción y recuperación del inmueble.

La casa forma parte de una herencia familiar que junto con unas cuantas viñas en el pueblo han sido parte del capital que la familia López Folgueral ha cultivado durante años. Actualmente, los hermanos cuentan con 10 hectáreas de viñedo para cultivar. 

En un enclave único como es Valtuille de Abajo, en el Bierzo, y con un clima propicio para el cultivo de la vid, se encuentra un paraíso de viñedo antiguo. Las diez hectáreas se dividen en unas tres fincas distintas, en las que se empiza a escribir un nuevo camino en la historia de esta familia.

En ese año 2016 en el que empezaron a elaborar su propio vino se cosecharon los primeros 7.000 kilos de uva. Lo hicieron con la idea clara de que es la uva la que tiene que dar el carácter al vino. Esto lo consiguen controlando bien el trabajo en viñedo.

La apuesta por sus viñas antiguas se materializa en dos vinos, los primeros de la bodega: VI FLOF, acrónimos de Vinos López Folgueral, elaborado a partir de uvas de dos de las tres fincas en las zonas de El Foco y San Pelayo, y por otra parte, La fontiña de Nai, elaborado a partir de la única finca en la zona de Las Villegas.