Mario Rovira

Este prometedor elaborador comenzó sus primeros pasos en el mundo del vino en el Bierzo. El proyecto Akilia fue testigo de sus primeras creaciones con la Mencía como protagonista.

En 2014 comenzó otra aventura en el Marco de Jerez debido a la pasión que siente por la Palomino fino. Allí, y en colaboración con la mítica bodega Delgado Zuleta, se propuso ver  la evolución del velo de flor en vinos tranquilos, sin fortificar.

Tres años después aterrizó en la D.O. Alella, con Barcelona y el mar Mediterráneo como incomparable telón de fondo, para trasladar este paisaje a una serie de referencias de carácter fresco y afrutado, de poca graduación alcohólica y que represente lo que ellos llaman "vino de marinada".