Abelé 1757

Esta 'maison' está inspirada en la personalidad de su fundador, Théodore Vander Veker, un hombre con un gran espíritu emprendedor y muy unido a la ciudad de Reims. Desde su fundación en 1757, los sucesivos productores de la bodega han trabajado como verdaderos artesanos, primando el gusto por la excelencia y perfeccionando constantemente la destreza.

La influencia de esta casa es clave para entender la historia de esta AOC. Antes incluso del nacimiento de la marca, a la familia se le atribuye su aportación, junto a la Viuda Clicquot, en la invención del pupitre de cribado en 1834. Cuando la maison ya había celebrado su primer siglo de vida, Henri Abelé adoptó la técnica de congelación en el degüelle de las botellas. Estas dos innovaciones causaron una gran revolución y dieron vida a los estilos de champagne más exitosos.

En cada creación de Abelé 1757 palpita la esencia del terroir único de cada zona de la región. Su clima, el carácter de sus suelos y sus variedades clásicas encuentran diversas expresiones a través de los distintos estilos de esta casa.

Los champagnes de la bodega están elaborados exclusivamente con las uvas de los mejores viñedos de Côte des Blancs, la Montagne de Reims y Coteaux des Riceys. El chef de cave mantiene una estrecha relación con los viticultores que aportan lo mejor de cada cepa.

Cada una de estas joyas líquidas se elabora en las fascinantes cavas subterráneas de la maison, uno de los lugares de culto en Champagne. Excavadas en piedra caliza, mantienen un ambiente oscuro, húmedo y silencioso donde los espumosos evolucionan lentamente para que, cuando lleguen a la copa, exhiban su carácter maduro y seductor.

Recientemente, la bodega ha renovado su marca para realzar la conexión con sus orígenes y comunicar este gran patrimonio en el Viejo y Nuevo Mundo.

Con una producción de aproximadamente 400.000 botellas, Abelé 1757 es una de las casas más pequeñas pero más influyentes en la región de las burbujas.