Maridajes para estar como pez en el agua

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Llegó el verano y con él la estación de los que amamos el mar. Y no me refiero solo a los que disfrutamos tomando el sol, de un chapuzón o de nuestros chiringuitos donde se respira felicidad, sino también a los que gozamos con las maravillas gastronómicas marinas. Como todo momentazo gustativo debe ir acompañado de un buen vino, aquí os dejamos algunos maridajes que regalan placer a raudales:

Ceviche de vieiras y Godello berciano

Las vieiras de nuestras costas son el orgullo nacional de los amantes del marisco. ¿Hay algo mejor que ese sabor sutilmente salino, con un punto dulce y esa textura mantequillosa?

Un ceviche de vieiras con cebolla morada, cítricos y un punto ligeramente picante es una de las mejores maneras de disfrutar de este bivalvo. Un placer así solo puede mejorar con un blanco fresco, sabroso y con una textura ligeramente cremosa como Godelia Godello 2021.

Almejas al ajillo y Sauvignon blanc del Loira

Sencillo, fácil y sublime. Este manjar es el aperitivo perfecto. A la salinidad de las almejas se unen las notas picantes del ajo y frescas del perejil, que convierten a esta ración en un placer adictivo.

Cítrico, fresco y con un final salino, el sauvignon blanc Domaine Serge Laloue Cuvée Silex 2021 es ideal para disfrutar de este regalo del mar.

Txangurro a la donostiarra y txakoli vasco

Este clasicazo de la cocina vasca es una de las razones por las que las barras de San Sebastián se llenan cada año de amantes de la alta gastronomía. En las calles de la capital donostiarra, el paraíso de todos los foodies, reina esta delicia del Cantábrico. Como no podía ser de otra manera, su maridaje estrella es el txakoli.

Si quieres regalarte un homenaje gustativo de verdad, disfrútalo con Kaiaren 2016, la estrella de la bodega de Karlos Arguiñano.

Gamba roja de Dénia y rosado mediterráneo

Y de un templo de la gastronomía del norte nos vamos a otro del Levante, Dénia, donde la reina indiscutible es su adorada gamba roja. Este manjar hace que los que somos de paladar fino vayamos a peregrinar a esta encantadora ciudad costera cada año.

Su intenso color rojo la distingue de todas las delicias marinas; y su perfil sabroso, su textura satinada y su potente sabor a Mediterráneo permanecen eternamente en el recuerdo. Esta joya se puede disfrutar a la plancha o cocida, pero siempre con las manos para no perderse ni un solo matiz.

Para completar este ritual no nos salimos del Mediterráneo: goza de este momentazo con Tharsys Rosado Vendimia Nocturna 2022, cuya finura, acidez y sutiles aromas te recordarán con cada trago lo bien que se vive mediterraneamente.

Ostras crudas y champagne

No puede faltar en este artículo el que probablemente sea el mejor maridaje del mar. Y es que no solo tiene una clara asociación cultural, (¿hay algo más glamouroso que unas ostras con champagne?) sino que también tiene una base científica.

Un estudio de la Universidad de Copenhague ha destapado el secreto de esta extraordinaria conexión. Y la respuesta esta en el sabor umami que está presente en las ostras y en el champagne. Este gusto en las burbujas puede pasar por sí solo desapercibido, pero cuando se disfruta con ostras se produce lo que llaman “la sinergia umami”, que potencia este sabor también en el espumoso.

Pero no solo es este factor lo que hace un maridaje perfecto, sino que todos los elementos colaboran a esta mágica pareja: la frescura y la salinidad de algunos champagnes maximizan las virtudes de las ostras, y la óptima acidez equilibra la carnosidad de este deseado molusco. El blanc de blancs de Champagne Gremillet es ideal para disfrutar de este maridaje de lujo.

Lenguado a la meunier y Chardonnay borgoñón

Estamos ante una de las recetas más clásicas de la cocina francesa. Las razones de esta maravilla se encuentran en la finura, delicadeza y la textura del lenguado, y especialmente en su salsa elaborada con mantequilla, limón y perejil.

Si quieres vivir una experiencia gustativa inolvidable, descorcha con este plato un chardonnay fermentado y con crianza en barrica como Clos de Perrière Monopole Blanc 2020. La acidez “corta” la grasa de la salsa y las notas de la crianza en barrica maximizan el sabor y textura cremosa de la mantequilla. Magnificent!

Caballa cruda o en escabeche y Albariño gallego

A los fans del quinto sabor, el umami, la caballa nos vuelve locos. Son muchas las opciones a la hora de cocinarla. Para mí, cruda con un aliño de cítricos, en salazón o en escabeche es la mejor manera de gozar de este tesoro del mar. Junto a la reina del Atlántico, la Albariño forma el matrimonio perfecto gracias a la salinidad, acidez y aromas cítricos de vinazos como La Trucha de Acero 2017.

Atún rojo a plancha y Garnacha riojana

“El pescado siempre con vino blanco”. En este artículo vamos a desmentir este tópico con varios ejemplos. El atún rojo es uno de los pescados que tienen la estructura y la intensidad para conectar a la perfección con un tinto fresco, jugoso y con taninos muy finos. Las Garnachas de la Rioja Oriental son perfectas para disfrutar con este manjar. Disfrútalo con Costumbres 2020 de Vinos en Voz Baja.

Sardinas a la parrilla y Mencía atlántica

En las barbacoas del verano las sardinas siempre triunfan. De sabor intenso y reconocible, con una agradable textura ligeramente grasa y con el sutil toque ahumado que aporta la parrilla, esta delicia marina va de lujo con un mencía refrescante, sabroso y con apuntes minerales de la Ribeira Sacra. Disfruta de este momentazo veraniego top con Guímaro 2021.

Salmón con eneldo y Pinot noir alsaciano

El salmón es uno de los pescados azules más sanos y deliciosos. Sus intensos aromas y su textura grasa, que aporta estructura, lo convierte en un producto que se puede disfrutar de mil formas: crudo, marinado, ahumado, a la parrilla, al horno… La finura y la vibrante acidez de un pinot noir como Domaine Muré Côte de Rouffach 2019 maximiza todas sus virtudes y su vibrante acidez equilibra el contenido graso de uno de los pescados con más fieles.

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Salmantina trotamundos con el corazón entre España y Canadá. En 2010 me licencié en Comunicación Audiovisual y posteriormente cursé un Máster de Guion donde aprendí los entresijos de lo que más me gusta, escribir historias. Después de trabajar en varios medios de prensa y televisión, en 2014 me fui a vivir a Toronto por amor y allí sentí el otro gran flechazo de mi vida: el mundo del vino. Cuando volví en 2019 a España trabajé de sumiller hasta que en 2021 tuve la oportunidad de entrar en Bodeboca, donde por fin uní mis dos grandes pasiones: redactar historias y vivir el vino en primera persona. Además, me encanta el cine clásico, la gastronomía y viajar.