Uvas muy serias con nombres que suenan a broma

El mundo de la comunicación del vino no siempre es tan idílico como parece. Recientemente, entre mis tareas como responsable de contenido de Bodeboca, me tocó revisar un listado de cerca de mil variedades de uva distintas, que finalmente, y por diferentes motivos, reduje a aproximadamente 600.

Entre ellas había de todo: uvas de las que había oído hablar hasta la saciedad durante los últimos doce años, otras que escuchaba por primera vez, y en un tercer cajón, una serie de castas cuyo nombre provocó en mí una mezcla entre gracia y perplejidad debido a su particular nomenclatura. 

Así que en un ejercicio de aprovechamiento y economía circular, decidí apuntar los nombres de estas últimas variedades para escribir este artículo y darlas a conocer a nuestros lectores, ya que no resultan demasiado familiares para el común de los mortales. Así que allá va, estas son las que más me sorprendieron.

Ancellotta

Vaya por delante mi admiración al entrenador italiano del Real Madrid. Así que cuando supe de esta variedad de uva enseguida busqué información sobre ella y encontré sorprendentes coincidencias entre ambos, como que los dos proceden de la región de Emilia-Romaña. En el caso del fruto, se cultiva también en el norte de Italia y en el sur de Suiza, aunque ha cruzado el charco adaptándose al terroir argentino a consecuencia de la inmigración italiana. Se usa principalmente como variedad secundaria para elaborar los populares lambruscos y aporta mucha coloración a sus vinos.

Baboso

Aunque esta variedad es algo más conocida en España gracias al auge que en los últimos años han tenido los vinos canarios, su particular nombre no deja de dibujarme una sonrisa cada vez que lo leo. Su área de desarrollo se encuentra en la isla de El Hierro y es otra de esas uvas que generalmente se cultivan de forma minoritaria, ya que además su ciclo es más corto que el de otras con las que comparte terruño. Suele dar vinos de intenso color y aromas especiados y minerales. Podemos dar buena cuenta de ella en etiquetas como Los Pasitos o Bimbache John Stone.

Bastardo 

Otra curiosa nomenclatura que igual sirve para identificar a una uva que para ofender a alguien. La Bastardo procede del este de Francia, aunque se ha extendido a muchos países de Europa como Portugal, donde es muy popular, y se caracteriza por sus racimos pequeños y compactos. Tiene la virtud de ser bastante resistente a las enfermedades de la vid y se utiliza tanto para elaborar monovarietales como para mezclar con otras castas. Como curiosidad, la reconocida bodega Niepoort tiene un vino elaborado únicamente con esta variedad.

Cojón de gato 

Si hay nombres de uva irreverentes, el de Cojón de gato seguramente se lleva la palma. Se trata de una variedad tradicional del Somontano, en el prepirineo aragonés, donde además da nombre a un popular tinto del proyecto Vinos Divertidos que está elaborado con ella. Esta casta se extiende también por otras regiones de España como La Mancha, donde se ha utilizado para dar consistencia a ciertos vinos, y si os preguntáis de dónde viene su nombre, os contaremos que parece proceder de la forma alargada de su grano, que se asemeja a un testículo.

Caracol 

Esta uva de nombre tan simpático es originaria de Portugal, y más concretamente de la provincia de Minho, al noroeste del país, aunque también se cultiva en otras regiones como la isla de Porto Santo, en el archipiélago de Madeira. Precisamente de ahí procede Caracol dos Profetas, un vino blanco madeirense que cuenta con el sello de António Maçanita y está elaborado al 100% con esta variedad que, como curiosidad, es pariente de la Listán canaria y aporta mucha singularidad a sus vinos.

Grillo

Como podemos intuir por su nombre, esta uva procede de Italia y no tiene nada que ver con los insectos que tanto asociamos al canto estival. Aunque sí es una variedad blanca capaz de resistir las altas temperaturas, por eso se utiliza mucho en regiones cálidas como Sicilia para elaborar el mítico vino Marsala. Además, en otras zonas más septentrionales como La Spezia se la conoce como Rossese bianco. La bodega Mandrarossa elabora un par de vinos exclusivamente con ella: Mandrarossa Grillo y Mandrarossa Bertolino Soprano Sicilia.

Pecorino

Todos vinculamos este nombre con el famoso queso curado de oveja italiano. Sin embargo, la palabra pecorino también se emplea en el país de la bota para referirse a una variedad de uva. Hablamos de una baya blanca que crece en regiones como la Toscana, Abruzzo o Lazio, aunque se cree que es originaria de la zona de Las Marcas, en el centro-norte del país, donde se sigue cultivando. Se trata de una casta muy antigua vinculada a la orden religiosa de los benedictinos, que ya la utilizaban para elaborar vino. La encontramos en exclusividad en referencias de bodegas como Podere Castorani, Umani Ronchi o Masciarelli.

Raposo

Dice el diccionario de la Real Academia Española que un raposo es un zorro, tanto en su sentido literal (mamífero) como en su sentido más coloquial, el que usamos para referirnos a una persona astuta. Pero este término también se utiliza para nombrar una variedad de uva blanca originaria de España, y más concretamente de la región de Barbanza, comarca gallega situada en la costa norte de la ría de Arousa. También es conocida como Albarín blanco, Blanco lexítimo o Blanca del país, y es la seña de identidad del vino Vulpes Vulpes, de la bodega Adega Entre os Ríos. 

Teta de vaca 

En su afán por recuperar variedades desaparecidas, los amigos del proyecto Vinos Divertidos hacen honor a su nombre sacando del olvido otra uva de nombre bastante original: Teta de vaca. Según cuentan en su propia página web, la descubrieron en Calatayud, tierra de Garnacha por excelencia, y por lo visto en la antigua Roma se la conocía como Bumasti. Pertenece a la misma familia que la Jaén y posee unos granos gruesos y alargados. Con ella elaboran un vino con ese mismo nombre, compuesto principalmente por Garnacha. 

Uva rara 

Terminamos nuestro listado con otro nombre que cuesta creer. Uva rara elude a una variedad tinta italiana que se cultiva en las regiones de Lombardía y Piamonte, al norte del país. A pesar de su nombre, se trata de una uva relativamente común debido a la gran cantidad de hectáreas plantadas con ella. Tradicionalmente se ha utilizado para mezclar, en Piamonte junto con la Nebbiolo y en Lombardía junto con la Barbera y la Croatina. Es una casta de maduración media tirando a tardía y es bastante sensible al oídio y al mildiu si el tiempo es húmedo y frío durante la floración.

Foto de portada: viñedos de la bodega italiana Masciarelli, donde cultivan la variedad Pecorino.