A cada arroz su vino: combinaciones ganadoras

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El verano sabe a paella. Ya sea en el restaurante o en casa, evoca el Mediterráneo. Cada variante de este plato tan nuestro demanda un acompañamiento vinícola único capaz de realzar sus sabores y aromas. Te invito a adentrarte en este viaje gastronómico explorando seis deliciosas creaciones con sus respectivos maridajes, para descubrir la armonía perfecta entre vino y paella.

Empiezo con un clásico, la paella mixta. Un plato que fusiona lo mejor de la paella de carne y la de marisco al combinar pollo, conejo, mariscos y verduras. En sintonía con esta combinación, los vinos que mejor complementan este plato son aquellos que también destacan con los tipos individuales de paella. Te recomiendo optar por los vinos rosados como Roselito 2022, con una acidez sorprendentemente buena, fresco y muy aromático.

Otro imprescindible en mis veranos es la paella de marisco. Debido a sus sabores delicados, un vino fresco y ligero es ideal para realzarlos. Los vinos blancos son un magnífico compañero para este plato, como Kaiaren 2016, la estrella de la bodega de Karlos Arguiñano: fresco, expresivo, mineral y salino. Un placer para los sentidos.

Otra opción para disfrutar del marisco es el arroz negro. Este plato, enriquecido con tinta de calamar, a menudo se sirve con un toque de alioli añadiendo aún más complejidad. Para acompañar esta delicia marina te recomendamos el Trimbach Gewürztraminer 2019, un vino muy afrutado y especiado. Su vibrante perfil aromático y su sabor intenso hacen eco a la textura delicada y potente sabor de este arroz. La combinación de sus sabores con los toques especiados del vino crean una experiencia gastronómica memorable.

Si no quieres ni carne ni pescado tienes la paella vegetariana, que además se puede hacer de mil maneras. Un clásico es a base de alcachofas, espárragos, champiñones, habas, judías verdes, pimiento morrón, pimiento verde, cebolla, tomate, perejil, azafrán, aceite de oliva y sal, que es una delicia. Para maridarla te sugiero un buen espumoso como el Gramona Imperial 2018. Su bouquet fresco y elegante y sus burbujas crujientes complementan de manera muy agradable y equilibrada la variedad de sabores presentes en esta paella. 

Para continuar con este festival, un arroz con bogavante. Un plato que te recomiendo maridar con un vino tinto joven con cierta intensidad elaborado a base de Garnacha como Viña Zorzal Garnacha 2022. La riqueza de sabores del bogavante se equilibra perfectamente con la frescura y los taninos suaves de este vino. Una combinación verdaderamente sublime para disfrutar de una comida de diez.

Para cerrar, voy con un plato típico mallorquín, el arroz brut (en mallorquín arròs brut) que se traduce literalmente como «arroz sucio». Un arroz caldoso que combina verduras de la huerta y carne de caza. Para este plato tan sabroso un tinto con cuerpo de la isla como Àn 2021 es el maridaje perfecto. Te invito a que lo pruebes.

Aquí te dejo mis sugerencias de maridaje para que disfrutes del arroz como se merece:

Nueva añada del rosado joven de Bodegas Antídoto. El clima extremo de 2022 se plasmó en el menor tamaño de las uvas que a la postre dieron un vino con un grado alcohólico algo mayor pero con una acidez sorprendentemente buena que, sumada a su frescura y sus aromas florales y de fruta roja característicos, vuelven a hacer de Roselito uno de los riberas más atractivos en su categoría. 

Este icónico espumoso cuenta con un periodo de crianza de más de 49 meses, ofreciendo una radiante paleta aromática y una burbuja cremosa y fina. Convertido en un símbolo de elegancia y acogido a la marca Corpinnat, posee una enorme versatilidad para acompañar comidas y cenas de principio a fin.

Fresco, expresivo, mineral y memorable, este blanco vasco recoge toda la frescura y salinidad del mar Cantábrico. A partir de parcelas privilegiadas y de una precisa vinificación con 48 meses de crianza sobre sus lías en depósitos de acero inoxidable, esta maravilla del norte presume de ser realmente gastronómica y de tener una gran capacidad de guarda.

Tinto elaborado con Garnacha procedente de viñedos ubicados al pie del Sistema Ibérico. Una apuesta clara por la honestidad, el terruño y la frescura, además del respeto por el medioambiente utilizando técnicas de producción ecológicas. Ideal para acompañar carne de caza, guisos de carne y magret de pato. 

Este blanco, fruto de una rigurosa selección de uvas, seduce con su calidad y complejidad. Muy afrutado y especiado. Es en Alsacia donde esta variedad de uva alcanza toda su perfección. Su carácter seco permite a los aficionados disfrutarlo como aperitivo o acompañado de especialidades con fuerte personalidad.

Un tinto con el que comprobar a qué sabe y a qué huele la isla de Mallorca. Elaborado cuidadosamente con una triple selección de uvas de las variedades autóctonas Callet, Manto negro y Fogoneu. Un tinto creado a partir de viñas muy particulares, plantadas en un suelo pobre rico en óxido de hierro sobre rocas calcáreas. Apuntes balsámicos y frutales en nariz y un gusto goloso, maduro y persistente.

Ana Gómez
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Nacida en Suiza y con el corazón dividido entre Madrid y Mallorca. Después de licenciarme en Bioquímica en la Universidad Autónoma de Madrid, trabajé en Alemania donde descubrí que me gustaba el vino, que hasta ese momento casi no lo había probado, y comencé a interesarme y formarme en ello (Enotecnia, WSET). Poco después aterricé en Mallorca para trabajar en una bodega, y años más tarde en otra de Italia. Actualmente soy redactora de Contenido de Bodeboca donde sigo aprendiendo de este fascinante mundo. En mi tiempo “libre” soy pianista, viajera empedernida y exploradora de nuevos restaurantes.