Chardonnays españolas para cada momento

|Categoría

Si hiciéramos una encuesta a nivel mundial consultando por la variedad blanca favorita entre los amantes del vino, es muy probable que la respuesta más repetida sea la archiconocida Chardonnay, la gran dama blanca.

Esta uva tiene su origen en Francia, donde ganó un prestigio mundial gracias a los grandes blancos de Borgoña y espumosos de Champagne. Su nivel provocó que elaboradores de todo el globo se fijaran en ella para intentar replicar sus bondades en otras partes del mundo, y algunos de ellos lo consiguieron. 

La resistencia y capacidad de adaptación que presenta tanto en latitudes frías como cálidas hace que podamos encontrar monovarietales de gran calidad en puntos tan diversos como Francia, Estados Unidos, Australia o, por supuesto, España.

Otro punto a su favor ha sido la difusión por parte de la cultura pop, al hacerse eco de estos vinos con especial presencia en películas y series de Hollywood, en las que se mostraba como opción predilecta en cantidad de situaciones. Seguro que se te viene algún título a la cabeza.

¿La receta de su éxito? Un color dorado lleno de vida; una nariz infinita con notas que van desde la mantequilla a la bollería pasando por la fruta tropical y — en función del suelo en el que haya crecido — las notas minerales; junto con un paso por boca untuoso (podría decirse que llega a lo cremoso), delicado y largo. Muy disfrutable y perfecto para cantidad de armonías.

Pero hasta aquí la teoría, es momento de pasar a la práctica. Pese al carácter internacional de la Chardonnay queremos pararnos con la cultivada y vinificada en nuestro país, capaz de entregar auténticos vinazos en sus distintos rangos de precio, desde blancos para arreglar una noche aburrida de martes hasta cumbres con las que pegarse el capricho del mes (o del año).

Chivite Colección 125 Blanco FB 2017 (D.O. Navarra)

Para que veas que no vamos de farol, comenzamos fuerte. La bodega de la familia navarra Chivite lanzó en 1993 el considerado como uno de los mejores blancos nacionales, gracias al virtuosismo de su fermentación y crianza en barrica. 

Viña Zorzal Chardonnay 2020 (D.O. Navarra)

Seguimos en Navarra con una versión de la Chardonnay que deberíamos tener siempre en casa, al poseer una magnífica relación calidad-precio, como todo lo que hace Viña Zorzal. La altitud de sus viñedos entrega una irresistible frescura.

Milmanda 2017 (D.O. Conca de Barberà)

La interpretación de Familia Torres es otra obra para enmarcar. En ella podemos comprobar la maestría y el arte de una bodega a la hora de trabajar el vino con la madera en perfecta armonía, huyendo de matices simples y buscando (y consiguiendo) una elegancia en estado puro.

Cloe Chardonnay 2019 (Vino de España)

Bajamos al sur para encontrar un monovarietal rondeño que está causando sensación. En él se funden la altitud de sus viñedos y la influencia mediterránea que aporta una gran intensidad aromática. Una opción perfecta para disfrutar de la gastronomía andaluza, desde un guiso de atún hasta un mollete de pringá.

Todo Sobre Mí 2019 (D.O. Jumilla)

En Jumilla se hacen más vinos además de los monastrell. Bodega Cerrón, un proyecto que es obligatorio conocer, interpreta otra joya que aún no está en los radares del gran público y que lo da todo.  Frescura a raudales y mucho futuro por delante.

Fan D’Oro 2018 (Vino de España)

Un productor clásico de Ribera del Duero también se suma a esta fiesta, aunque en esta ocasión no se encuentre bajo el amparo del Consejo Regulador. La Familia Arzuaga Navarro —iniciales que dan nombre a este vino— consigue una sorprendente y gastronómica faceta de la Chardonnay fermentada en barrica. Complejidad y emoción a partes iguales.

Colet Navazos Reserva Extra Brut 2016 (D.O. Penedés)

Para cerrar esta fiesta, burbujas. O quizás para abrirla, porque este espumoso es una de las creaciones más singulares de las que se producen en toda la península. Andalucía y Cataluña se hermanan en un Extra Brut del Penedés en el que la Chardonnay muestra un perfil único al contar con una invitada de excepción en el licor de expedición: la Palomino fino.

+ posts

De Málaga, amante del vino y la comida en general, y de la manzanilla y los torreznos en particular. Publicitario de formación y profesión, dejé el mundo de las agencias de publicidad para entregarme a una pasión: la comunicación del universo vinícola.