Kappo: el festival del nigiri
Hoy quiero que me acompañes a un viaje muy especial. Un billete de ida y vuelta a un templo gastronómico japonés: Kappo.
Enfocado en la cocina japonesa tradicional, el restaurante cuenta con muy buenas críticas y no es para menos. El chef Mario Payán prepara en directo cada uno de los platos, creando un ambiente cercano y acogedor. La barra se transforma en un espectáculo culinario en el que Mario nos hechiza con sus habilidades. ¡Toda una experiencia hipnótica que no puedes perderte!
Una de las cosas que más me gustan es el cariño con el que te tratan, personalizando a tu antojo el único menú que tienen en honor a su chef, el famoso “Super Mario”. Un total de 16 platos elaborados in situ, siendo el 90% de ellos nigiris.
La apuesta fuerte es por la calidad del producto. Mario me contó de primera mano que él mismo se encarga de ir a seleccionar las mejores piezas de los mercados de la capital para conseguir los sabores más especiales. Y esto, acompañado de un buen sake, es memorable.
Su objetivo es claro, sorprender a tu paladar, hacer que te sientas como en casa y, sobre todo, que quieras repetir. Y conmigo lo ha conseguido. Ya estoy deseando volver al paraíso del nigiri.
No te pierdas…
- Los nigiris: el de toro con caviar, el de toro con vieira y el de anguila.
- Los sakes: Dassai 50, Akashi-Tai Ginjo Yuzushu, Born Gold Junmai Daiginjo, Akashi-Tai Japanese Sake Honjozo Tokubetsu
Me gusta por…
- La calidad excepcional de sus productos y por el conocimiento de las técnicas y tradiciones gastronómicas japonesas de Payán, quien recibió una estrella Michelin en 2010 por su gran obra como jefe de cocina en el restaurante Kabuki de Madrid.
- El diseño del restaurante y la disposición acogedora del local, en especial la barra de comensales que recuerda a un anfiteatro romano con la grada frente al imponente escenario.
Dirección:
Calle de Bretón de los Herreros, 54, 28003 Madrid
Teléfono:
Graduada en Ciencias de la Información por la universidad Complutense de Madrid y la Sorbona de París. De padre español y madre francesa, Laura abraza el arte, la literatura y la gastronomía de los dos países que dividen su corazón. En la actualidad, presenta especial interés por el mundo del vino y todo lo que le rodea, uniéndose así al gran equipo de Bodeboca.
