Manhattan: Tan delicioso como misterioso
Su amargor sutil, sus matices herbáceos y el toque dulzón convierten al Manhattan en un clásico atemporal. Esta es una buena razón para explorar la historia de su origen.
La leyenda más popular cuenta que fue inventado a principios de 1880 para una fiesta en honor del gobernador Samuel Jones Tilden organizada por Lady Randolph Churchill, madre de Winston Churchill. El evento tuvo lugar en el Manhattan Club de Nueva York, que al parecer dio su nombre al cóctel. Sin embargo, esta historia ha resultado ser un mito, ya que la dama en cuestión estaba en Inglaterra en ese momento dando a luz al futuro primer ministro.
Es indiscutible que el cóctel se originó alrededor de 1880, dado que se mencionó por primera vez en 1882 en un artículo en el periódico Sunday Morning Herald de Olean, Nueva York. Las recetas iniciales incluían absenta y jarabe de goma, que posteriormente desaparecieron, mientras que las cerezas al marrasquino se convirtieron en la decoración predilecta.
El uso frecuente del whisky canadiense en aquellos momentos se debía a que durante la época de la Prohibición era mucho más accesible. Incluso ahora muchos prefieren su sabor suave y distintivo, mientras que el bourbon le otorga un dulzor de caramelo.
Nuestra receta
Ingredientes:
- 50 ml de Maker’s 46
- 25 ml de vermut rojo
- 1 chorrito de amargo de Angostura
- Cereza al marrasquino (o limón)
- Hielo
Elaboración:
- Añadimos el bourbon (o el whisky), el vermut dulce y el amargo a un vaso mezclador con hielo y removemos.
- Agregamos el azúcar de caña y removemos.
- Adornamos con una cereza o una cáscara de limón o de naranja (o todo a la vez, si se prefiere).
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