Mario Garay, vigneron en La Palma del Condado
“Empezamos haciendo vino para casa, luego para casa y familia, después para casa, familia y amigos, y de allí la cosa desembocó en lo que somos hoy día”.
- ¿Cómo un berciano acaba en Huelva?
Por amor. Mi mujer y yo nos conocimos en un viaje a Chablis. Después de varios viajes entre Cacabelos y La Palma del Condado decidí asentarme en Huelva y para rememorar el motivo por el que nos conocimos – el vino – compramos una pequeña parcela de viñedo. Al principio vendíamos la uva a los lagares de la zona y poco a poco nos fuimos quedando con una pequeña partida que vinificábamos en casa. Primero a la familia, luego a los amigos, llegó un momento en el que todos nos planteaban hacerlo en serio. Teníamos una uva de calidad y era una pena que ese mimo y ese esfuerzo quedara diluido.
- ¿Porqué apostaste por la Zalema?
La Zalema es la variedad reina del Condado de Huelva, la mejor adaptada al terreno, pero tiene una historia de uva malquerida. Es una variedad única que no existe en ningún otro lugar y me parecía una pena que no se valorara. De hecho cuando compré una parcela a un viticultor de la zona me recomendó que arrancara las cepas. Yo que soy berciano he vivido la época en la que no se creía en la Mencía como una variedad capaz de dar grandes vinos. La Mencía pasó de ser denostada a ser la uva de moda y con la Zalema he tenido una especie de “déjà vu”. La clave está en trabajarla con bajos rendimientos.
- ¿Cuál es vuestra filosofía de elaboración?
En los inicios pensamos que no podíamos hacer un blanco joven como lo que hacía todo el mundo en la zona porque nadie nos conocía. Elaborar un Condado pálido o un Condado viejo tampoco era una opción porque llevaría muchísimos años crear una solera. Por tanto, decidimos probar a elaborar un blanco con crianza en madera. Primero en barrica de roble americano y luego en barrica de roble francés. Como no nos decidíamos, cada uno ofrecía distintos matices, decidimos embotellar dos vinos distintos. Garay Bleu en roble francés y Garay Red en roble americano.
- Vuestros vinos no están amparados por ninguna DO ¿Es intencionado?
Al principio nos lo planteamos pero experimentamos muchas trabas burocráticas. Pensamos que a fin de cuentas no era algo necesario para los vinos que queríamos elaborar. Lo que sí hemos hecho es invertir en certificarnos para tener el sello de vino y viñedo ecológico. Llevamos tres años de reconversión de viñedo y para la cosecha 2016 ya tendemos el certificado. Creemos que es mucho más interesante tener el primer blanco ecológico en Huelva, aunque los vinos se embotellen como vino de mesa. No es algo que nos suponga un problema, todo lo contrario.
- ¿Qué consejo darías a los suscriptores para disfrutar de tu vino?
Su maridaje perfecto son velas, luz tenue, la voz de fondo de Serge Gainsbourg, una cena y por supuesto, tu pareja… me emociono sólo de escribirlo.
Publicista de carrera, sumiller por azar y storyteller nata, en los últimos diez años responsable de la creación de la marca Bodeboca y su exitosa estrategia de contenidos. Hablo más que cato, pero si cato y me enamora una historia, no paro hasta lograr que tú también lo hagas.