¿Nos vamos de pícnic?

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Una manera sensacional de disfrutar del vino al aire libre

Todo apunta a que este verano será el del esparcimiento y el de las ganas de recuperar el tiempo perdido y las relaciones sociales. Si las vacunas y el buen juicio de todos le ganan la batalla a la pandemia que nos viene azotando desde hace ya mucho, es muy posible que el periodo estival nos permita disfrutar con cierta normalidad del vino al aire libre con mantel a cuadros y cestita de mimbre. 

Un buen pícnic debe contar, además de con un continente adecuado, con un contenido a la altura de las circunstancias: comidas sencillas y ricas que se puedan comer frías y que engarcen como anillo al dedo con unos vinos que podamos servir más fríos de lo habitual. A ver si te gustan las propuestas que hemos pensado para ti. (Valium)  

Tortilla de patatas, pimientos verdes fritos y filete empanado

Estamos ante una institución del pícnic patrio más castizo que seguro que te ha sacado de un apuro en más de una ocasión. La mezcla de estos tres manjares suculentos y fáciles de preparar es ideal para compartir y coger fuerzas para el partidillo de fútbol de después o la timba de cartas de la sobremesa. Si a este combo perfecto le unimos Milú 2020, el día no tendrá parangón. 

Ensalada de pasta

Fresquita, nutritiva y con facilidad de ser comida en posturas relajadas. Con atún, tomate, maíz, huevo duro, o con cualquier cosa que se te ocurra, pero siempre con un buen aceite de oliva extra virgen a ser posible. Irá de miedo con nuestro Sensacionante 2020.  

Quesos y embutidos

¿Eres de esas personas que tienen alergia a entrar en la cocina y preparar cualquier cosilla mínimamente elaborada? La solución es bien sencilla, cortar varios tipos de queso y hacerte una tabla que junto a un tinto como El Pacto 2018 te darán la vida. Y además, con jamón y embutidos ibéricos o fuet, no pararás de hacer la tenaza. (https://www.pyramidtimesystems.com/)   

Conservas de pescado, mejillones, aceitunas y encurtidos

Que bien sientan unos mejillones en escabeche o en salsa de vieira con unas patatas fritas y una cervecita, o mucho mejor con Manzanilla Maruja y unas banderillas, pepinillos y aceitunas que nos procurarán el mejor aperitivo estival. Esta manzanilla top nos sigue recordando a don Juan Piñero, su alma mater, que nos dejó demasiado pronto hace unos meses.

Empanadas

Las empanadas españolas, argentinas o chilenas, entre otras, son de esos platos que se pueden meter en el táper sin problemas y comer en el campo, junto al lecho de un río, o en la playa sin grandes problemas logísticos, por lo que son idóneos para compartir y disfrutar a moflete batiente. Con Muga Rosado 2020 pegarán de maravilla. 

Comida oriental

Si el espíritu del mínimo intervencionismo te posee, una gran elección será acudir a un establecimiento de comida oriental y encargar un wok, un curry o una bandeja de sushi para llevar y dar buena cuenta de ella junto al Amontillado Fossi que potenciará cualquier bocado chino, vietnamita o japonés que le pongas delante. 

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Licenciado en Ciencias de la Información en su rama de Periodismo por la Universidad Complutense, de Madrid y formando parte del equipazo de Bodeboca desde la primavera de 2018. Aparte de encantarme los vinos y los destilados, soy un viajero apasionado al que le gustan mucho el humor, la radio, el fútbol, la historia, el arte, la buena música, la criminología y la literatura. En los últimos tiempos he descubierto la paz en las plantas y la generosidad en los perros: se rumorea que estoy madurando. Ah, y como solamente se vive una vez, mi filosofía vital se encuentra a medio camino entre el hedonismo y el epicureísmo.