Old fashioned, el clásico moderno por excelencia
Puede que estemos ante el cóctel más emblemático de la historia de la coctelería, una vuelta a los orígenes y un recuerdo de que las grandes mezclas, las que perduran durante siglos, son las más sencillas y las que buscan la mejor combinación de pocos elementos para destacar el sabor del destilado dominante.
El old fashioned es uno de los seis cócteles clásicos reconocidos por la IBA, la International Bartenders Association, organización que representa a los bartenders de todo el mundo y vela por la pureza de la coctelería. Este cóctel es tan importante que la IBA lo ha incluído en su lista de bebidas oficiales por su importancia histórica y cultural.
La historiografía señala que nació sobre 1880 cuando un barman del que se desconoce el nombre, lo creó en el Pendennis Club de Louisville, Kentucky, donde se convirtió en el favorito de los hombres pudientes de la ciudad. Pero el espaldarazo definitivo fue cuando llegó al bar del hotel Waldorf-Astoria de Nueva York, donde fue llevado por el coronel James E. Pepper, miembro del Pendennis Club, en su versión con bourbon en lugar de whisky de centeno. Desde ese momento, esta bebida se hizo muy famosa en los EE.UU. y, por ende, en todo el planeta. Casi 150 años después ha vuelto al candelero, y es que lo bueno siempre termina regresando.
Receta:
Ingredientes:
- 60 ml de whisky de centeno o bourbon
- Un terrón de azúcar
- 2 chorritos de amargo de Angostura
- 4 chorritos de amargo naranja (opcional)
- 10 ml de agua
- Un cubito de hielo grande
- Ralladura de naranja (opcional sustituir por ralladura de limón o cereza marrasquino)
Elaboración:
- Coloca el azúcar en un vaso tipo old fashioned y satúralo con los amargos de Angostura y naranja (este último es opcional).
- Agrega el agua y revuelve para disolver un poco el azúcar.
- Pon el hielo grande en el vaso.
- Agrega el whisky de centeno o el bourbon.
- Decora con la cáscara de naranja y exprímela un poco para que se repartan sus aceites esenciales por el vaso.
Licenciado en Ciencias de la Información en su rama de Periodismo por la Universidad Complutense, de Madrid y formando parte del equipazo de Bodeboca desde la primavera de 2018. Aparte de encantarme los vinos y los destilados, soy un viajero apasionado al que le gustan mucho el humor, la radio, el fútbol, la historia, el arte, la buena música, la criminología y la literatura. En los últimos tiempos he descubierto la paz en las plantas y la generosidad en los perros: se rumorea que estoy madurando. Ah, y como solamente se vive una vez, mi filosofía vital se encuentra a medio camino entre el hedonismo y el epicureísmo.