Puntos / Estrellas: así valoran los vinos críticos y aficionados
Aunque la voz de los críticos sigue siendo muy respetada a la hora de establecer el valor de un vino en el mercado, cada vez son más los consumidores amateurs que puntúan y valoran vinos atendiendo a sus gustos gracias a herramientas participativas como nuestra web. Con los datos obtenidos entre nuestra comunidad, compuesta por más de 500.000 socios, hemos estudiado la correlación entre las valoraciones de los vinos de nuestro catálogo que tienen 90 o más puntos Parker o Peñín y las valoraciones de nuestros socios, extrayendo interesantes conclusiones.
90 puntos = 3,7 estrellas BODEBOCA
Como sabréis, la forma de valorar un vino en nuestra web es a través de estrellas. El valor mínimo que se le puede dar a un vino es de 0,5 estrellas, y el máximo es de 5. (Modafinil) Pero haciendo la equivalencia fácil, ¿un vino de 4 estrellas sobre 5 equivaldría a un 8 sobre 10 y por tanto a un 80 sobre 100 (el baremo que utilizan los catadores de Parker y Peñín)? Vamos a ver que no.
A la hora de calcular una equivalencia real entre puntos y estrellas BODEBOCA en los vinos estudiados, hemos obtenido que el valor medio de un vino con 90 puntos Parker o Peñín equivale actualmente a 3,7 estrellas BODEBOCA. Volviendo a nuestro ejemplo anterior, un vino con 4 estrellas equivaldría a 92 puntos, ya que de media cada punto Parker o Peñín extra a partir de los 90 puntos tiene su correspondencia en 0,1375 estrellas más.
¿Hay relación entre las valoraciones de unos y otros?
En línea general hemos comprobado que sí existe correlación entre las valoraciones de críticos y aficionados. Este fenómeno lo podemos corroborar en los dos gráficos siguientes, en los que comprobamos que, normalmente, a medida que mayor es la puntuación otorgada por los críticos también lo son las valoraciones de nuestra comunidad. Este hecho se ejemplifica en los vinos que se encuentran más cerca de la línea ascendente del gráfico, que es la que determina la relación entre ambos valores. Los vinos que se encuentran más cerca de esta línea recta, en color verde, son lo que podíamos calificar como “valores seguros”, ya que en ellos las valoraciones de los críticos y de los aficionados están en mayor sintonía.
Dentro de esta gama de “valores seguros” existe además un reducido número de “leyendas”, donde las puntuaciones más altas coinciden con las valoraciones más altas de nuestros socios. Es el caso de vinos en color fucsia en el gráfico, como los de Vega Sicilia, La Rioja Alta, los hermanos Eguren, Mauro (San Román) o los generosos de Equipo Navazos. Son los que están situados en la parte superior derecha de los gráficos 2 y 3.
¿Dónde están las mejores oportunidades?
A pesar de la sintonía patente entre críticos y aficionados, también existen valores muy dispersos alejados de la línea, que reflejan casos de desencuentro entre jueces profesionales y amateurs.
Dentro de este grupo, el caso de los vinos mejor valorados por los aficionados que por los críticos (de color amarillo en los gráficos) es especialmente interesante para el consumidor medio, ya que se trata generalmente de una gama de vinos de contrastada calidad cuyo precio en muchos casos es moderado. Este fenómeno se explica teniendo en cuenta que las valoraciones de los aficionados no actúan como impulsor de precios de la misma forma que sí lo hacen las altas puntuaciones dadas por los críticos profesionales. (Tramadol)
Dentro de este apartado merecen especial atención vinos como Bobos Finca Casa de la Borracha, Balancines Matanegra, Chan de Rosas, Alaya o Agustí Torelló Roset Trepat entre otros. Además, existen 11 vinos presentados en nuestro Club Vignerons que han alcanzado 3,7 estrellas de media, siendo por tanto potenciales merecedores (aplicando nuestra equivalencia) de 90 o más puntos.
¿Existen los vinos para entendidos?
¿Y qué pasa con aquellos vinos que pese a contar con muy altas puntuaciones, el veredicto del público no alcanza la misma estimación? ¿Son vinos incomprendidos que solo entienden los entendidos?
Este fenómeno, representado en los vinos de color azul en el gráfico, es difícil de explicar, ya que al final en la valoración tanto de críticos como de aficionados entra en juego la subjetividad de cada uno. Sin embargo, sí podemos apreciar que en muchos casos son vinos procedentes de un terroir muy específico, elaborados con una elaboración especial o con una singular personalidad en cata que puede no ser siempre bien entendida o apreciada.
En cualquier caso de trata de vinos de contrastada calidad que os animamos a probar no sólo por sus altas puntuaciones, sino por la singularidad que cada uno representa, un aspecto que críticos profesionales y aficionados no siempre valoran con la misma importancia.
A pesar de ser de Teruel, no me gusta el frío. En 2011 me licencié en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y he trabajado en medios como la Agencia EFE o Unidad Editorial. En 2013 me incorporé al equipo de Contenidos de Bodeboca y desde entonces he aprendido mucho sobre el mundo del vino y los destilados, el cual forma parte de mi día a día. Actualmente soy el Content Lead de Bodeboca y coordino a un apasionado grupo de redactores. Me encantan también el fútbol, el cine, descubrir nuevos restaurantes y viajar.
Gines 17 febrero, 2017 , 9:31 pm
La pregunta que os hacéis: «¿Y qué pasa con aquellos vinos que pese a contar con muy altas puntuaciones, el veredicto del público no alcanza la misma estimación? ¿Son vinos incomprendidos que solo entienden los entendidos?» tiene en mi opinión una clara respuesta: el publico es muy poco innovador, lo que le gusta es lo que conocen de siempre. Ellos se lo pierden, porque es increíble la cantidad de nuevas bodegas y de nuevos enólogos que están haciendo vinos excelentes en cualquier lugar de España (y del mundo) fuera de los lugares tradicionales y, además, a mejores precios. Los expertos, con todos sus posibles fallos, están mucho mas abiertos a lo nuevo.
Luis Benito Ruiz Rull 19 febrero, 2017 , 2:15 pm
Hola , Amigos
Excelente vuestro artículo y completamente de acuerdo con las conclusiones.
Hay vinos que son valores comunes consolidados y és en las novedades donde se aprecian más las diferencias,… conforme avanzas en edad y «sapiencia» se valoran más calidades y cualidades «raras» , muy subjetivas…. De ahí el probar vinos «raros» en la elaboración o el origen.
Falta la equivalencia de Calidad ( estrellas , Parker , Peñin , …) ~ Precio , seria muy ilustrativa , como del texto se deduce. Gracias , Luis ?
J. Diego 20 febrero, 2017 , 8:41 pm
Algo definitivo al beber una copa de un vino nuevo, que no conocemos, es la SORPRESA.
Será positiva o no, pero ese momento de incertidumbre hasta, ver, oler y probar es pura «emoción».
Todo nuestro olfato, todo nuestro paladar preparado para el examen.
Cuando bebemos nuestro vino habitual, más que conocido por ti, esto se pierde, y es «mucho».
Antes de probarlo ya sabemos lo que va a ocurrir.
Es una aventura increíble «descubrir nuevos vinos».