The House of Suntory 100 Anniversary, la leyenda continúa
En este año 2023 por el que transitamos, hay una onomástica clave para los que nos apasiona el mundo de las bebidas destiladas, y más en concreto, del whisky. En 1923 Suntory inauguró su nueva destilería, la que a día de hoy sigue llamándose Yamazaki. Para celebrar la llegada al mundo de los whiskies de calidad japoneses, la marca ha creado una de las mejores colecciones que jamás han visto la luz, y que han denominado The House Of Suntory 100 Anniversary.
Se trata de una edición especial limitada que cuenta con seis whiskies, dos Yamazaki, dos Hibiki y otros dos Hakushu, en concreto son: Yamazaki 12 Ed. Centenario, Yamazaki Mizunara 18 Ed. Centenario, Hakushu 12 Ed. Centenario, Hakushu 18 Ed. Centenario, Hibiki Japanese Harmony Ed. Centenario, e Hibiki 21 Ed. Centenario. Pero este último no saldrá al mercado hasta entrado el mes de octubre ya que tendrá un lanzamiento propio, como merece el blend japonés más vendido en todo el mundo y que para muchos es la esencia del actual whisky del país nipón.
La directora Sofia Coppola, ganadora de un Oscar de la Academia, ha dirigido a Keanu Reeves en un documental titulado Suntory Anniversary Tribute en el que se rinde homenaje a la marca en el primer centenario de la destilería Yamazaki. En el mismo se hace un guiño a la icónica imagen del personaje de Bill Murray en la película Lost in traslation en el rodaje de un anuncio comercial para Suntory.
Los buenos aficionados debemos conocer la esencia y singularidades de estas dos destilerías que junto a Chita, Osaka y Osumi forman la Casa Suntory, Este conglomerado es historia viva del universo whisky. Yamazaki fue la primera y más antigua destilería de malta de Japón, creada por el fundador de la casa, Shinjiro Torii. En ella se elaboran las botellas de esta marca y las de Hibiki, entre otras marcas de la factoría. Por su parte, Hakushu fue levantada por el maestro mezclador Keizo Saji, delfín de Torii. Su apuesta fue por la elaboración de whiskies ahumados empleando la turba, algo intrínseco a los primeros whiskies japoneses que no triunfaron entre la población local y tuvieron que ser pospuestos a tiempos mejores como los actuales. Saji no cejó en el empeño y creó con maestría los primeros peated single malt nipones.
La marca Hibiki fue la última en llegar, concretamente en 1989, y se creó aprovechando el 90 aniversario de Suntory para destilar los blends de la casa. Al final se ha convertido en la más exitosa, siendo la que más botellas vende tanto en Japón como en el resto del planeta.
Aunque a Suntory se la conoce en estos tiempos por sus bebidas espirituosas, comenzó en 1899, en plena era Meiji, como cervecería y bodega. Su mítico fundador quería que Japón se modernizara y avanzara en el buen gusto, y comenzó a comercializar vinos y destilados occidentales. Con vinos españoles y oportos empezó a confeccionar artesanalmente algunos licores y vinos dulces.
Tuvo mucho éxito, y con el dinero generado fue a por todas invirtiendo en una nueva destilería con los máximos avances de la época para intentar emular los whiskies escoceses que le apasionaban, sobre todo los turbados. Ahí nació Yamazaki, en un paraje singular muy cercano a la ciudad de Kioto con lo necesario para crear un estilo propio, el que ahora define al whisky japonés: agua blanda, clima singular y con las cuatro estaciones del año muy bien definidas. Así nació el primer whisky del país del sol naciente, Suntory Whisky, en 1937. Y es que Torii debía ser de armas tomar: si algo se le metía en la cabeza iba a por ello costara lo que costara, como reza el lema de la compañía, Yatte minahare, que significa a por ello, pero siempre “desafiando las costumbres del mercado y ofreciendo al mundo bebidas espirituosas innovadoras y de calidad”.
Este es un momento excepcional para acercarse a unas botellas muy especiales que cuentan con líquidos impresionantes ideales para degustar en la tranquilidad de tu hogar o para simplemente poseerlos y contemplarlos como si de grandes obras maestras de un museo se trataran. Hazte con ellas aquí.
Licenciado en Ciencias de la Información en su rama de Periodismo por la Universidad Complutense, de Madrid y formando parte del equipazo de Bodeboca desde la primavera de 2018. Aparte de encantarme los vinos y los destilados, soy un viajero apasionado al que le gustan mucho el humor, la radio, el fútbol, la historia, el arte, la buena música, la criminología y la literatura. En los últimos tiempos he descubierto la paz en las plantas y la generosidad en los perros: se rumorea que estoy madurando. Ah, y como solamente se vive una vez, mi filosofía vital se encuentra a medio camino entre el hedonismo y el epicureísmo.