Viaje por la D.O. Monterrei

Que el godello está en auge es indiscutible, aunque pocos saben que algunos de los mejores vinos elaborados a partir de esta variedad se encuentran en Monterrei. Esta denominación de origen, con su clima particular y variado terroir, tiene un enorme potencial para posicionarse entre las zonas vitivinícolas más interesantes de España. 

Hace unos días tuve el placer de recorrer esta tierra representando a Bodeboca. Fue un viaje estupendo en el que caté más de 50 vinos y disfruté enormemente de la gastronomía local. El encuentro, organizado por el Consejo Regulador, reunió a varios comunicadores de vino, gastronomía y viajes. Durante todo el recorrido estuvimos acompañados por los expertos Alejandro y Víctor Paadín, quienes enriquecieron la experiencia con sus conocimientos y pasión por el vino.

De Madrid a Porta de Galicia

Sin apenas darme cuenta ya había llegado a mi destino. Carlos nos recibió con su furgoneta para llevarnos a Verín, donde visitamos la sede del Consejo Regulador de la D.O. Monterrei. Allí, nos explicaron la rica historia y las particularidades de esta denominación de origen, destacando la diversidad de sus suelos y su clima mediterráneo templado con tendencia continental, así como el compromiso de los viticultores locales con la calidad y la innovación.

Primera visita: Bodegas Ladairo

En esta bodega (la primera inscrita en la D.O. Monterrei en 1994) descubrimos su historia y degustamos una selección de godellos y mencías, todos con una personalidad excepcional. Además, disfrutamos de las preciosas vistas a sus viñedos mientras picábamos dos deliciosas variedades de empanadas gallegas: una de carne y otra de atún, que maridaron perfectamente con los vinos blancos y tintos.

Primer túnel de vinos por valles y comida

Terminamos la mañana en Casa Gandainas Fumaces, un restaurante que me transportó directamente a mi infancia y a la casa de mis abuelos en Zaragoza. Al entrar, me recibieron detalles nostálgicos como las latas de metal de Cola Cao y una decoración que evocaba los años 60, con un mueble de madera repleto de copas y recuerdos de viajes, incluyendo una bandeja plateada con una inscripción que decía «recuerdo de Zaragoza». En esta sala también se encontraban los vinos que catamos organizados en dos filas sobre una mesa larga y clasificados según diferentes criterios:

• Elaboraciones: cuatro blancos con la Godello como protagonista, cada uno de ellos con características únicas (con barrica, sin barrica, con crianza sobre lías y plurivarietal).
• Suelos: tres blancos de Godello sobre suelos franco-arcillosos, esquistos o graníticos.
• Origen de la uva: vinos provenientes de Monterrei, Oímbra y Terreo.

Y finalmente llegó el momento de disfrutar de la comida, ¡y en abundancia! Nos deleitamos con tapas de jamón ibérico, vieiras a la plancha, pulpo a la gallega y más delicias que hicieron de esta experiencia una verdadera fiesta para los sentidos.

Visita a la Fortaleza de Monterrei, la mayor acrópolis de Galicia

Para bajar la comida, ¿qué mejor que un paseo por la naturaleza y una visita a la imponente Fortaleza de Monterrei? Subir por sus empinadas calles ofrece unas vistas espectaculares de todo el valle de Monterrei, una experiencia que combina historia, cultura y belleza natural.

Visitas a Bodegas Gargalo y Terras de Cigarrón

Después de descender de la Fortaleza, nuestra siguiente parada fue Bodegas Gargalo, el proyecto vinícola de Roberto Verino. Visitar esta bodega es una experiencia única que fusiona moda y vino en cada rincón. Las paredes están adornadas con decenas de fotografías de modelos, creando un ambiente muy curioso que se mezcla con los aromas del vino. Las creaciones de Gargalo representan una perfecta combinación de tradición e innovación, capturando la esencia de Monterrei en cada botella.

La siguiente parada fue Terras de Cigarrón, donde pudimos catar sus vinos experimentales directamente de los tanques de fermentación. Es una maravilla ver como cambian las características de un mismo vino dependiendo de los suelos dónde se ubican las uvas con las que se elaboran. Y para terminar esta experiencia catamos varios de sus vinos (Mara, Mara Moura y O Con Da Moura) acompañados de un picoteo.

Cena y segundo túnel de vinos de añadas eméritas

La última parada del día fue en Casa Sousón, un encantador restaurante ubicado en el Castillo de Monterrei, perfecto para cerrar la jornada de manera excepcional. Begoña Vázquez, la talentosa chef al mando de esta «taberna ultramarina», como ella la define, utiliza productos de cercanía en sus platos. Si visitáis este lugar, no podéis dejar de probar su tortilla de patata. Una verdadera maravilla.

Este segundo túnel de vinos me resultó especialmente interesante, ya que comparar la evolución del mismo vino a lo largo del tiempo me permitió descubrir el tremendo potencial de la Godello de Monterrei, que tengo que admitir que desconocía. Una de las catas que más me impresionó fue la de un monovarietal de Godello: Gargallo 2016, que estaba sencillamente increíble.

El broche de oro de esta cena lo puso la queimada, una ceremonia en el exterior que añadió un toque mágico y tradicional a una noche ya de por sí perfecta.

Desayuno y visita al Lagar de Xan Petro

Después de disfrutar de un café con un croissant, comenzamos la jornada con un paseo por la naturaleza para visitar el Lagar Rupestre de Xan Petro. Monterrei alberga la mayor cantidad de lagares rupestres de todo el noroeste de España. Según diversos estudios arqueológicos y la tipología de los lagares, su origen se remonta a principios de nuestra era, evidenciando un arraigo vinícola en Monterrei de al menos dos milenios. Para quien no sepa lo que son, los lagares son bases de prensas excavadas en afloramientos de roca natural, utilizadas para el pisado de uva u otros frutos como aceituna, manzana o zarzamora.

Triay Adegas de Oimbra y Bodega Daniel Fernández

Tras este paseo tan revitalizante y con increíbles vistas, continuamos visitando Triay Adegas de Oimbra y la Bodega Daniel Fernández.

En Triay, Puri nos deleitó con varios de sus vinos, acompañados de productos locales para picar. Me gustó especialmente su mermelada de tomate y el tinto 38, elaborado con uvas de la variedad Sousón seleccionadas y pisadas con los pies en tinajas de la forma más tradicional.

La bodega de Daniel Fernández me sorprendió por su diseño circular, al igual que por sus vinos, frescos y elegantes. Como llevaba pasando en todas las bodegas, nos ofrecieron un excelente picoteo que incluyó pulpo a la gallega, una delicia que completó la experiencia de manera perfecta.

Comida y tercer túnel de vinos plurivarietales

Para culminar este viaje nos llevaron a comer a O Segredo do Retiro, un restaurante ubicado en una casa rural rodeada de un entorno privilegiado. Su chef, José Luis Prieto, elabora platos típicos de la zona, utilizando productos locales y añadiendo un toque creativo que los hace únicos.

Antes de disfrutar de la comida, tuvimos la oportunidad de catar trece vinos plurivarietales tanto blancos como tintos, elaborados con variedades locales como la Godello, Treixadura, Dona Branca, Mencía, Sousón y la Araúxa. Esta cata fue especialmente interesante, ya que pude observar cómo las diferentes variedades de uvas influyen en el perfil del vino cuando se mezclan con Godello o Mencía.

La experiencia en O Segredo do Retiro fue el cierre perfecto para un viaje inolvidable. Disfruté de una gastronomía exquisita en un ambiente encantador, rodeada de la belleza natural de Monterrei y con el sabor de sus mejores vinos aún en el paladar. Este viaje no solo me permitió conocer a fondo una de las D.O. más prometedoras de España, sino también compartir buenos momentos con otras personas apasionadas por el vino. Sin duda, ¡volveré!

Aquí te dejo algunos vinos de esta D.O. para que la disfrutes tanto como lo hice yo: