Vinos Eco-friendly: buenos para ti y buenos para el planeta
Si te preocupa el medio ambiente, prefieres comprar hortalizas y frutas de huerto ecológico y te interesa cada vez más que los productos que consumes sean saludables ¿Por qué no apostar también por los vinos ecológicos y naturales?
Encontrar buenos vinos ecológicos no tiene porque ser más difícil o caro, por ello te damos algunos datos clave a tener en cuenta para elegirlos con criterio.
Existe cierta confusión en la nomenclatura que muchas bodegas usan para comunicar a los consumidores que sus vinos son ecológicos. Vinos naturales, vinos orgánicos, vinos biodinámicos, vinos de agricultura razonada… es normal que muchos se pierdan. Independientemente de la nomenclatura usada, la finalidad de todas estas bodegas es la misma: volver a los orígenes, respetando la tierra, interviniendo lo menos posible y reduciendo al máximo la utilización de productos químicos- sintéticos (herbicidas, pesticidas y abonos).
La garantía más estricta de vino ecológico o vino de cultivo ecológico certificado independiente es Demeter. Solo pueden ofrecerlo las bodegas que consiguen la certificación y tienen un sello que podrás encontrar en sus etiquetas. No obstante, las bodegas con certificación no son mayoría aunque lleven a cabo buenas prácticas. En algunas ocasiones se debe a barreras burocráticas pero en otras, es prácticamente por una elección personal del elaborador.
En cuanto a certificaciones públicas, se puede encontrar en la contraetiqueta del vino el sello de Consejos o Comités de Agricultura Ecológica territoriales, que controlan y certifican la producción agraria ecológica en cada Comunidad Autónoma dentro de España o el certificado de la Unión Europea, un sello verde con forma de hoja compuesto de estrellas.
Los vinos biodinámicos están catalogados dentro de los vinos ecológicos, pero su metodología es mucho más compleja. Se rigen por el principio de Rudolf Steiner, padre de la biodinámica, donde expresa que todo lo que viene de la tierra debe volver a ella después del proceso de producción. ¿Esto que significa? Por ejemplo, que utilizan preparados vegetales y minerales como aditivos de fertilización y que siguen un calendario astronómico que rige las épocas de siembra, cura y cosecha de la uva. Aprovechan las cubiertas vegetales autóctonas y aplican compost utilizando infusiones de plantas medicinales para estimular la salud de las plantas. Requiere tiempo y mucho esfuerzo.
Los vinos naturales, por otro lado, pueden ser producto de un cultivo ecológico o biodinámico, pero la gran diferencia es que se trata a la uva de la forma más natural posible, sin añadir ni quitar nada más allá de lo que se recoge del campo. Estos vinos no contienen anhídrido sulfuroso (SO2), conservante utilizado en la mayoría de las bodegas y que en las contraetiquetas aparece bajo la inscripción de «contiene sulfitos”.
En definitiva, se puede disfrutar de un buen vino y a la vez ser consecuente con el respeto por la naturaleza y el entorno. ¿Cómo? Apostando por las cada vez más numerosas bodegas que elaboran en España vinos naturales, ecológicos y biodinámicos.
¿Queréis buenos ejemplos?
Un vino ecológico no necesariamente es un vino caro y te lo demostramos con cuatro vinos, dos blancos y dos tintos por debajo de los 10€. En el apartado de blancos con El Fanio elaborado en el Penedés bajo métodos biodinámicos o con Habla de ti un 100% Sauvignon blanc delicioso elaborado por la extremeña bodega Habla.
En cuanto a los tintos Honoro Vera Organic, 100% Monastrell de viñedo ecológico certificado por la UE o con Mestizaje, Bobal de la primera Denominación de Pago mediterránea.
Publicista de carrera, sumiller por azar y storyteller nata, en los últimos diez años responsable de la creación de la marca Bodeboca y su exitosa estrategia de contenidos. Hablo más que cato, pero si cato y me enamora una historia, no paro hasta lograr que tú también lo hagas.