Viticulture, Edición Esencial
En este divertido juego de mesa para hasta seis jugadores, de 13 años en adelante, pasarás un buen rato de aproximadamente hora y media intentando crear un imperio vitivinícola en la Toscana. Acabas de heredar un pequeño viñedo de pocas parcelas de tierra, un viejo lagar y un almacén, y cuentas en tus filas con la fuerza de trabajo de tres personas para intentar levantar la mayor bodega de Italia. Esos son los mimbres para tejer el inmenso cesto que tienes por delante.
En el desarrollo de la partida tendrás que aleccionar a los trabajadores para que realicen las tareas que les vas a encomendar en invierno y en verano, ya que en cada época del año serán diferentes. En esa competencia por llevar a cabo los trabajos radicará buena parte de las ventajas sobre tus contrincantes. Además, el viñedo recibirá visitantes enamorados de los vinos que ofrecerán su ayuda, y tú tendrás que saber gestionar la misma para conseguir beneficios. Las visitas, en forma de cartas, son cortas pero muy provechosas para los jugadores.
A medida que el juego avance podrás expandir tu viñedo plantando cepas, construyendo estructuras y sirviendo pedidos de vino a tus clientes. Y todo desde la mesa de tu casa.
Tu objetivo será construir la mayor bodega de toda Italia enclavada en la Toscana
VITICULTURE EDICIÓN ESENCIAL
Crearás tu propio viñedo y bodega a través de un juego de estrategia
Morten Monrad Pedersen, Jamey Stegmaier y Alan Stone
Editorial Maldito Games
Año: 2015
Disponible en la página web de la propia editorial
Licenciado en Ciencias de la Información en su rama de Periodismo por la Universidad Complutense, de Madrid y formando parte del equipazo de Bodeboca desde la primavera de 2018. Aparte de encantarme los vinos y los destilados, soy un viajero apasionado al que le gustan mucho el humor, la radio, el fútbol, la historia, el arte, la buena música, la criminología y la literatura. En los últimos tiempos he descubierto la paz en las plantas y la generosidad en los perros: se rumorea que estoy madurando. Ah, y como solamente se vive una vez, mi filosofía vital se encuentra a medio camino entre el hedonismo y el epicureísmo.
