Nos situamos en las Langhe, una zona rodeada de colinas en Piamonte, en el norte de Italia. Aquí es donde nace la bodega Camparo.
En la década de 1980, Mauro Drocco toma el control de la bodega que le dejó su padre y emprende una nueva aventura, reflejada en un giro de 180 grados que no dejará a nadie indiferente.
Si algo caracteriza a este proyecto dirigido por Mauro es el respeto por el medio ambiente, utilizando nuevas técnicas de cultivo más ecológicas para no dañar a la naturaleza. El resultado fue un aumento considerable de la producción y la adquisición de un viñedo de Nebbiolo de Barolo en el municipio de Grinzane Cavour. En la actualidad Camparo cuenta con un total de 8 hectáreas de viñedo.
Gracias al amor y el mimo con la que elaboran sus vinos, la casa obtuvo en 1995 la certificación de "agricultura ecológica" y se ha convertido en una de las pocas bodegas de las Langhe en desarrollar esta filosofía de producción.