Campos de Solana

Campos de Solana es un emblema del vino sudámericano. Con una filosofía basada en la recuperación de las tierras erosionadas y la investigación de las variedades que mejor se adaptan a este terruño extremo, esta casa regala una amplia colección de expresivos tintos y blancos. 

A casi 2.000 metros de altitud se encuentran los viñedos de la bodega. En estas tierras las condiciones climáticas son extremas y se alternan días soleados y de altas temperaturas con noches muy frías. Esto es ideal para las uvas que pueden madurar de manera gradual durante el día y, gracias a la bajada térmica durante la noche, retener una estupenda acidez. 

Para trabajar en estas condiciones extremas el equipo utiliza las técnicas más innovadoras. Así, con talento y trabajo, han conseguido dar vida a excelentes vinos, algunos de ellos a partir de variedades menos conocidas como la Tannat o la Marselan.

Esta trayectoria no está dejando indiferente a nadie y en los últimos años ha obtenido numerosas medallas y reconocimientos.