David Moreno decide en 1981 dejar su trabajo como ingeniero en Barcelona para volver a su pueblo y poner en práctica los conocimientos vinícolas que fue adquiriendo, en mayor medida, gracias a su abuelo y a su padre.
David siempre tuvo el sueño de ser bodeguero, y si ese sueño lo lograba realizar en su pueblo, la alegría sería doble. Ese deseo se hizo realidad gracias a su tesón y esfuerzo, dejando su trabajo como ingeniero técnico para viajar hasta su querido Badarán, en La Rioja, dispuesto a hacer lo que más le gusta. Su constancia y trabajo le han llevado a crear vinos de calidad de los que se siente muy orgulloso.
En 1988 se dieron los primeros pasos para construir la actual bodega que ha ido renovándose y ampliándose poco a poco durante los siguientes años. El motivo de las nuevas y constantes reformas se debe al crecimiento exponencial que ha experimentado la bodega en estos años, siendo así posible adaptarse a las nuevas tecnologías renovando las instalaciones para poder tener unos métodos de elaboración más punteros.
Las variedades que se plantan en los viñedos son la Viura para los blancos y la Tempranillo y Garnacha para los tintos. Estas variedades se adaptan muy bien a los suelos de los viñedos que son muy variados: aluviales, arcillosos, calcáreos... Desde la bodega se puede ver el impresionante guardaviñas de piedra de casi seis metros de altura. David quiso que su construcción perdurara en el tiempo como homenaje a su tierra.