Tenuta La Fuga

Brunello es, sin duda, el vino por el que merece la pena esperar décadas para disfrutarlo. En esta colección, la familia Folonari logra reflejar el carácter más enigmático y cautivador de la Sangiovese.

Ambrogio y Giovanni Folonari estaban destinados a seguir el patrimonio vinícola que sus antepasados construyeron durante dos siglos. A mediados del siglo XVIII, Lorenzo Folonari, gracias a su espíritu emprendedor, puso su apellido en la órbita de los grandes negocios en Brescia. A los pocos años, decidió cambiar de rumbo y convertirse en un gran productor de vino. 

Desde entonces, esta saga familiar ha seguido adquiriendo distintas zonas de viñedo convirtiéndose en un referente gracias a sus seis bodegas en la célebre Toscana.

Los viñedos de Tenuta La Fuga disfrutan de una ubicación privilegiada gracias a su clima mediterráneo bajo la influencia del mar Tirreno. Los suelos de esta zona son muy ricos en fósiles y sedimentos derivados del volcán Monte Amiata.

Estas condiciones son ideales para la uva Sangiovese, que logra una gran concentración aromática manteniendo la acidez necesaria para poder evolucionar durante décadas.

En bodega, cada una de estas referencias sigue un cuidado y complejo proceso de elaboración con crianzas en barricas de máxima calidad. El resultado final es una colección que simboliza el alma del vino italiano.