Courvoisier

La emblemática destilería es la única de las grandes casas de cognac que mantiene el control absoluto de todo el proceso desde la plantación de las uvas hasta el envejecimiento del cognac.

Con acuerdos con más de 800 viticultores, controla las uvas de mejor calidad de toda la zona de Cognac. La marca solamente elabora sus cognacs con uvas procedentes de los crus: Grande Champagne, Petite Champagne, Borderies y Fins Bois.

Después de la elaboración de los vinos se lleva a cabo el doble destilado al estilo tradicional en alambiques de cobre de 25 hectolitros.

La maduración de estos maravillosos cognacs se lleva a cabo en barriles de madera de roble francés hechas a mano por los maestros toneleros de la empresa. Cada cognac madura en estos barriles un mínimo de dos años y medio.

No es de extrañar que antes de que la destilería comenzara a comercializar regladamente su primer cognac, el emperador Napoleón I ya tuviera una remesa en su poder para uso privado desde mucho tiempo antes, y que estuviera “enganchado” a la sutileza y sensualidad de Courvoisier.

Tanto es así, que una vez desterrado en la isla de Santa Elena siguió mostrando una fidelidad absoluta a esta marca. Los ingleses que lo vigilaban empezaron a referirse a Courvoisier como el cognac de Napoleón.