Artuke

Entre las localidades de Baños de Ebro y Ábalos, una familia de apasionados viticultores da vida a uno de los proyectos más pequeños y cuidados de la zona. [break]

En Artuke, el vino es el reflejo de una tierra querida y un hogar, el de los hermanos Arturo y Kike (de cuyo acrónimo nace el nombre de la bodega). Cada miembro de la familia ha querido aportar un pedacito de sabiduría y alma al proyecto personal, algo que se puede palpar en cada uno de estos vinos.

Desde sus inicios, sus creadores tienen muy claro que no hay mejor estrategia que trabajar con mucho mimo la viña. Por ello, en la bodega se lleva a cabo una viticultura respetuosa con el medio ambiente, aplicando pautas biodinámicas para conseguir la mayor expresión del terruño.

La Tempranillo, la Graicano y la Viura son las tres variedades más plantadas en las 22 hectáreas de viñedo propio. La búsqueda rigurosa de frutos que aportan complejidad y matices, los diferentes suelos, la altitud, el clima atlántico con influencia mediterránea, todo suma.

Durante los últimos años, el objetivo ha sido y es la búsqueda y recuperación de viñedos abandonados, y, por supuesto, suelos con carácter que dejen su impronta en cada sorbo. Así lo demuestran estas cuatro referencias de producción muy limitada, frescas y con mucha personalidad.

Para terminar te contamos la bonita historia que se esconde tras Finca de los Locos. El abuelo de Arturo y Kike compró en los años 50 una parcela única en la zona alta de Baños donde no era usual la plantación de viñedo (de allí su nombre, pues el abuelo fue tachado de loco cuando compró el terreno). Este murió en 1999 y nunca estuvo orgulloso de este viñedo que producía tan poco. Pero la intuición de un gran vigneron nunca falla, y es que hoy es una de las parcelas más interesantes del viñedo, con un suelo ideal para producir un vino complejo, vibrante e inolvidable.