La viña y el terruño son los dos pilares de esta casa ribereña que puede presumir de una de las relaciones calidad-precio más potentes de la D.O. [break]
El corazón de Bodegas Comenge late en los viñedos de Curiel del Duero, pueblo del Campo de Peñafiel que hunde sus raíces vinícolas en la época de los romanos. El origen y la esencia de unos vinos de paisaje, artesanos, honestos y de cultivo ecológico certificado, que además de ser huella de su cuna la dejan en quienes los prueban.
Son varias las primeras veces que concurren en la andadura de esta casa propiciadas por su afán pionero e investigador. Un espíritu que vertebra el propio ADN no solo del proyecto sino también de su fundador, Jamie Comenge, hijo del mítico don Miguel Comenge, autor de La vid y los vinos españoles, auténtico tratado de cabecera sobre la viticultura en nuestro país.
Así, desde su fundación en 1999, en la firma vallisoletana apostaron por una forma distinta de plantar, con más cepas por hectárea, para crear más competencia; implementaron la gestión en ecológico en su viñedo, cuando entonces casi nadie lo hacía; o, más recientemente, llegaron a patentar un sistema de fermentación propio en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, y otro más para la obtención de lías más limpias y puras.
Todos estos caminos llevan a una misma meta: la consecución de vinos de carácter fino y suave, elegantes y equilibrados, con la madera justa, que lejos de enmascarar el terruño, presumen de él orgullosos. Y a un precio realmente imbatible para lo mucho que ofrecen.
Finaliza en
2 semanas
Entrega estimada entre el 24/12 y el 27/1224/12 - 27/12
En el Valle del Cuco, entre pequeños arroyos, viñas y castillos, se encuentra Curiel de Duero. Allí se ubica Bodegas Comenge, un edificio de líneas sencillas y arquitectura de vanguardia al servicio del vino.