iHam

Estrenamos una maravilla que te arreglará el fondo de armario del disfrute culinario. ¿Puede haber algo mejor que abrir un sobre de jamón de bellota y parar el mundo? [break]

Eso te proponemos para estas próximas navidades, o para cuando te venga en gana. Para ello, iHam nos acerca los mejores productos 100% y 75% de cerdo ibérico en sobres para que no tengas que usar el cuchillo en ningún momento: solamente abrir y disfrutar. No te va a pasar jamás, pero por si acaso no te lo acabas de una sentada, el sobre viene preparado para poder volver a cerrarlo de nuevo.

Todos los ibéricos de esta Venta Privada son top, de calidad excepcional, y su precio no duele en absoluto. Y menos cuando leas lo siguiente. iHam sólo emplea cerdos de raza ibérica que retozan por las dehesas de la Sierra Norte de Sevilla, de la serranía de Huelva, de Extremadura e incluso de la provincia de Salamanca, donde las dehesas son muy escasas.

La alimentación de los cerdos es absolutamente natural. Los productos de bellota provienen de animales engordados a base de bellota, pastos y resto de alimentos que encuentran durante la montanera de forma natural en la dehesa y que les ayudan a digerir la bellota.

El resto del tiempo, fuera del período de montanera (el último tramo de la crianza del cerdo ibérico que normalmente se da entre finales de octubre o principios de noviembre hasta marzo) y muy especialmente durante el verano, se les prepara para la misma con los mejores cereales naturales. Desde iHam desmontan uno de los grandes mitos del sector con la siguiente frase: “¿o es que alguien se puede creer que los cerdos ibéricos pueden alimentarse de pastos en pleno mes de julio o agosto a 38 ºC en la zona de norte de Sevilla o en Extremadura?”

Por su parte, todos los productos de cebo de campo tienen su origen en cerdos que han vivido el mismo bienestar que los anteriores pero que no han sido engordados natural e íntegramente a base de bellotas durante la montanera. El resto de la alimentación es la misma.

Todos los productos iHam son elaborados en Guijuelo a unos 1.100 metros de altitud sobre el nivel del mar, con un clima frío, seco y de temperatura uniforme, que ofrece unas condiciones sensacionales para la curación natural de estos ibéricos y les otorgan una idiosincrasia más suave que el de productos similares creados en zonas más al sur.

Para poner el broche de oro tienes que saber que todos los cortes se hacen con sumo cuidado a mano y algunos a máquina, y se envasan en los materiales más sostenibles para evitar olores a plástico y conseguir la mejor conservación.

Ahora es tu turno. Y si quieres tener todos los productos no te olvides del pack degustación donde los tendrás a todos representados a mejor precio si cabe. ¡Qué triste sería este mundo sin unos buenos ibéricos que echarse a la boca!