Descripción

Un estuche de lujo con tres apuestas ganadoras de Pago de los Capellanes: una botella de su Joven 2012, una de su Reserva 2009 y finalmente una de su Crianza 2009, su vino para amantes de la nueva generación de Tempranillos. Todos ellos cuentan con una acertadísima integración de la madera con la fruta y llegan elegantemente presentados en este pack especial que resulta ideal para regalar.

Ficha técnica

Tipo
Tinto
Añada
2009
Grado
13.5% vol.
Variedad
100% Tempranillo
Origen
Ribera del Duero

Cata

Vista
Color guinda muy intenso y brillante, con ribetes cardenalicios.
Nariz
Franco, con un buen equilibrio fruta-madera en el que se funden los tonos de vainilla con fruta bien madura, frutos negros y del bosque. Sobresalen notas de cuero y regaliz.
Boca
El paso en boca es suave, pero llenando el paladar de equilibrados sabores y percibiéndose también unos taninos finos que contribuirán a alargar su vida, para acabar con un final en boca y un postgusto largo y elegante.
Temperatura de servicio
Entre 14ºC y 16ºC.
Consumo
Hasta 2017.
Maridaje
Solomillo ibérico a la plancha con salsa confitada, croquetas de ceps y de gorgonzola o bacalao confitado.

Viñedo y elaboración

Nombre
Pago de los Capellanes, situado en Pedrosa de Duero.
Descripción
Viñedos situados a 800 metros sobre el nivel del mar.
Suelo
Arcilloso calcáreo.
Clima
Las condiciones climáticas son algo extremas, con veranos muy calurosos e inviernos muy fríos.
Rendimiento
5.000 kg./ha.
Cosecha
El Crianza 2009 de Pago de los Capellanes ha sido elaborado bajo vendimia seleccionada.
Vinificación
Una vez recepcionada la uva en bodega, se siembran los depósitos con levadura autóctona (pie de cuba) y se inicia la fermentación alcohólica. Durante el encubado, que dura 30 días, se realizan remontados y bazuqueos diarios controlando densidad, temperatura y evolución de la población de levaduras. Al término de esta fermentación, se sangran los depósitos y se llevan a malolactica.
Envejecimiento
Durante doce meses el vino reposa en barricas nuevas y seminuevas (nunca mayores o más viejas de tres años) de roble francés y al cabo de este periodo, se lleva a depósito para homogeneizar. Únicamente se filtra por cartuchos (de poro abierto) y se embotella.