Descripción

Fruto de una gran añada y cultivado de forma biodinámica, este monovarietal de Syrah presenta el perfil clásico de Ermitage. A destacar su madurez y textura sensacionales y una longevidad espléndida. Valorado con 1 estrella en la prestigiosa Guía Hachette

Ficha técnica

Tipo
Tinto
Añada
2006
Grado
14.0% vol.
Variedad
100% Syrah
Origen
Ermitage

Cata

Vista
Color rubí brillante, muy intenso.
Nariz
Dominada por frutos negros pequeños con algunas notas de cuero.
Boca
Potente, con taninos muy presentes y roble bien integrado y buena estructura.
Temperatura de servicio
Entre 16 y 18 ºC.
Consumo
Hasta 2036, aproximadamente, si se conserva en óptimas condiciones.

Viñedo y elaboración

Descripción
Parcela con exposición total al sur situada en un ladera de Méal.
Superficie
8 hectáreas.
Edad
Cepas injertadas de 30 años.
Suelo
El viñedo está plantado en terrazas de cantos rodados (galets).
Vinificación
Entre el 85% y el 100% de los racimos fueron despalillados. Maceración en cubas de hormigón durante unas 4 semanas. Extracción realizada por remontados y 'pigeages'.
Envejecimiento
Crianza en barrica (entre el 30 y 50% nueva) durante 16-18 meses.

Opinión de los críticos

The Wine Advocate:

The 2006 vintage continues to impress, particularly in Hermitage. The 2006 Hermitage le Meal Estate has sensational ripeness and texture to go with big, meaty, beefy notes of bloody meats, iron, gravel, olive and assorted dark fruits. Showing more floral and violet characteristics with time in the glass, this full-bodied, beauty has terrific concentration, chewy tannin and a big finish. It will have 30 years of longevity, but owners will need to watch that tannin level.

La Revue du vin de France:

Vin de grande tenue, tout en allonge dans ses saveurs équilibrées. Une grande conception classique de l’Hermitage.

Guide Hachette du Vin:

Le 2005 obtint l'un des coups de coeur de la précédente édition. Le vignoble, de près de 8 ha (dont quelque 3 ha pour l'hermitage), est cultivé en biodynamie. D'un grenat profond, ce 2006 affiche un nez d'une grande richesse, un rien sauvage, qui se partage entre le fruit très mûr (mûre), les épices et un boisé cacaoté flatteur (dix-huit mois de fût). Gras, ample, charnu et long, le palais est marqué par des impressions chaleureuses. Une bouteille typée qu'il faudra attendre au moins deux ans.