Thelema era el nombre de una explotación frutícola en las inmediaciones de Stellenbosch. Ese fue el nombre que conservó cuando, en 1983, la familia Mclean la adquirió para crear una bodega.
Tras mucho tiempo buscando, vieron en Thelema un lugar perfecto para elaborar vino, sin embargo todavía tuvieron que realizar grandes esfuerzos para convertirlo en bodega.
Lo que antiguamente habían sido campos de frutales se convirtieron en viñedos, aprovechando el gran potencial que tenía el suelo, granítico y con una buena retención de agua.
Thelema es un hermoso lugar, con robles centenarios y espectaculares vistas a la montaña. Situado en la parte superior del paso de Helshoogte con elevaciones que oscilan entre los 370 a 640 metros sobre el nivel del mar y laderas orientadas al sur.
Por eso, también es una de las bodegas más altas y por lo tanto más frescas de la zona. La gran altitud y los suelos profundos son factores ideales para la producción de vinos de primera calidad.