El madrileño de adopción y jerezano de nacimiento, Flequi Berruti, siempre ha estado vinculado al mundo del vino (La Tintorería, El Marginal, Alma Vinos Únicos) pero en 2019 decide crear su propia bodega en su tierra natal.
Su experiencia produciendo vino en los Montes de Toledo, en la Ribera del Duero y en Cebreros le ha ayudado a sacar adelante su proyecto más personal.
La mayoría de los vinos de Le Fleq son blancos elaborados con Palomino fino y pequeños porcentajes de Perruno, Cañocazo y Mantúo procedentes del Pago Añina, y un tinto de Pinot noir plantado en el Pago Carrascal.
Desde sus inicios se ha rodeado de profesionales de la zona, como el viticultor José Manuel Bustillo o los hermanos Lucas (Bodegas Vinifícate), en cuyas bodegas elabora y cría sus propios vinos.
