Château Routas

A una altitud de 350 metros sobre el nivel del mar, las noches en Château Routas son más bien frescas, lo que hace que los vinos combinen frescura y complejidad a partes iguales. 

En el año 2005, David Murray y su familia asumieron la propiedad de Château Routas, que comenzó entonces una nueva era en la que se primaría por encima de todo la sostenibilidad y la diversidad en el cultivo.

Esta premisa es la clave para la mantener la salud del suelo y de la vid. Las 290 hectáreas de viñedos están cubiertas de amapolas rojas, girasoles amarillos y bosques circundantes llenos de hongos y setas.

Los insectos tienen también un importante papel en el ecosistema de Château Routas, ya que contribuyen a mantener las viñas libres de enfermedades. 

Por otra parte, el terreno de Château Routas está salpicado de anomalías geológicas. Un ejemplo de ellos es el "agujero del diablo" de casi 300 metros de profundidad, un cañón que se cree que fue creado por la colisión de meteoros y que hoy es un refugio favorito de los jabalíes.

En todas las parcelas de Routas los suelos varían sustancialmente. Desde algunas que contienen caliza, hasta otras que contienen un alto porcentaje de piedras brillantes bajo el sol de verano. Todo esto se traduce en complejidad a la hora de elaborar los vinos.