Garcés Silva

Los Garcés Silva plantaron sus primeras vides en dicho año, y se convirtieron en uno de los pioneros en el cultivo de Sauvignon blanc y Pinot noir de su país.

Poco tiempo después, en 2002, nació de su esfuerzo su propia bodega, que fue una de las primeras del Valle de Leyda. Estos viñedos se ubican a menos de 14 kilómetros en línea recta hacia el mar.

La influencia de las corrientes de aire procedentes del mar, sumadas a los suelos graníticos y a un trabajo exhaustivo en el viñedo y en la bodega han permitido a la familia Garcés Silva elaborar los vinos con los que siempre soñaron.