L.A. Cetto

En 1928, don Angelo extendió la noble tradición vinícola europea por las tierras fértiles de la Baja California y fundó la bodega L.A. Cetto. Para ello, Don Angelo utilizó su destreza y todos los conocimientos adquiridos en su natal Trentino.

En 1951, una segunda generación de bodegueros familiares decidió seguir los pasos del fundador de esta casa. Don Luis Agustín Cetto, fiel a la tradición desarrollada por su padre, consolidó la marca de la compañía en el privilegiado Valle de Guadalupe.

Hasta este valle llegó, en el año 1965, el enólogo Camillo Magoni, procedente de Morbegno, Italia. Gracias a su ayuda, la bodega consiguió perfeccionar sus vinos y lanzarlos con éxito al mercado mexicano.

En 1983, se sumó a esta tarea vinícola la tercera generación de la familia: Luis Alberto Cetto. Él fue quien se ocupó de reforzar el crecimiento de la bodega y de fortalecer la historia del grupo, contribuyendo también a la apertura de los mercados internacionales para los vinos mexicanos.