Reanudada en 2012 por una pareja de estadounidenses apasionados por el arte de vivir francés y algunos amigos de Champagne, la casa ahora está dirigida por Frédéric Zeimett, acompañado por Ségolène Leclerc, representando la sexta generación.
Pero su origen se remonta a 1872, cuando Lucien Leclerc creó el Domaine Leclerc en las orillas del Marne, en Cumières, cerca de Epernay. El proyecto nació de las vides traídas como una dote por su joven esposa, Adèle. Después de Adèle, las mujeres continuarán desempeñando un papel discreto pero importante en la construcción de esta finca.
En 1955 se transforma en una casa de comercio por la acción de Bertrand Leclerc, bisnieto de Lucien y cuarta generación de viticultores, y su esposa Jacqueline Briant. Ese mismo año, con el desarrollo de la actividad, el domaine tomó el nombre de Leclerc Briant House y se trasladó a Epernay en sus instalaciones actuales de la Rue Chaude Ruelle.
Leclerc Briant es reconocida por su know-how. Hoy continúa avanzando según los dos valores que han forjado su historia, Respeto y Singularidad, mientras los revisa de una manera más moderna.
