La primera bodega del mundo que elabora vinos 100% Sumoll
MontRubí es una bodega del Alto Penedés situada a 60 kilómetros al oeste de Barcelona, en una zona de tradición vitivinícola centenaria.
A pesar de su cercanía con el mar, los viñedos se encuentran a 400-800 metros de altitud, en la sierra prelitoral de Cataluña. Las cepas se internan en bosques de pino mediterráneo y conviven en un entorno salvaje con sotobosques aromáticos, donde habitan especies como el jabalí, la liebre y el águila perdicera.
El nombre de MontRubí fue creado en 1984 y hace alusión a una propiedad agrícola ubicada en L’Avellà, en la cual se refundó su bodega. Para ello se utilizó un edificio de 1880 que hasta principios del siglo XX elaboró vinos y aceites que se exportaban a Cuba.
El vocablo Mont identifica su entorno natural y la viticultura de montaña, mientras que la palabra Rubí sitúa su ubicación en el término de Font-Rubí. La finca L’Avellà por su parte se encuentra entre las poblaciones de Font-Rubí y Guardiola de Font-Rubí.
La joya de la corona de MontRubí es su Proyecto Gaintus, un plan de recuperación de la variedad Sumoll que se inició en el año 2000.
La Sumoll es una uva históricamente autóctona de la zona, delicada y difícil de cultivar, condiciones que junto a la plaga de la filoxera de la vid a finales del siglo XIX hicieron que fuera desplazada por otras variedades foráneas.
Este trabajo de recuperación dio a la bodega el reconocimiento como la primera bodega del mundo en elaborar vinos 100% Sumoll, siendo actualmente los mayores productores de Sumoll, dando a conocer esta magnífica uva en más de 15 países.
En cuanto a la elaboración, MontRubí es una bodega que apuesta decididamente por la viticultura tradicional, una viticultura sostenible y respetuosa con el medioambiente. Sus producciones son muy controladas, con cubiertas espontáneas naturales y regeneraciones de suelo con cultivo de microorganismos procedentes de los bosques de la zona.
Siguiendo la línea marcada en el viñedo, en bodega se utilizan sulfitos en cantidades mínimas. Todos los procesos son manuales, desde la recepción de la uva hasta el prensado pasando por el pigeage, el batonage y el descubado. Además, utilizan diferentes materiales para la crianza de los vinos como los depósitos de cemento en forma de huevo, las tinajas de cerámica hechas a mano y las barricas de roble francés de distintos orígenes.