Podere Brizio

Hallazgos arqueológicos demuestran que el vino ya era importante a nivel local durante la época etrusca. Historiadores creen que el Brunello empezó a elaborarse en el siglo XIX a partir de variedades autóctonas. Más tarde, se reconoció como una variante de la Sangiovese.

Los primeros intentos de producir vino con esta variedad datan de finales del siglo XX, lo que dio como resultado vinos premium aptos para largas crianzas, que con el tiempo obtendrían gran renombre internacional.

Ligada a la histoira del vino de Montalcino se halla Podere Brizio, ubicada en una idílica cima de una colina en Montalcino, rodeada de olivares y viñedos con orientación suroeste, mirando hacia la costa. Durante los días despejados, se puede ver incluso el mar desde las ventanas de la masía. 

Con suelos de arena, marga y caliza de origen marino que data de más de 100 millones de años, el terruño de Podere Brizio está marcado por una filosofía de cuidado y respeto por el entorno, desde el suelo, hasta la planta, pasando por la biodiversidad.

Se trata de una finca de 33 hectáreas de tierra, 11 de ellas plantadas con la variedad de uva tinta típica de la zona: la Sangiovese, y dos hectáreas de olivos.