Villota

Los creadores de Villota son herederos de una saga de viñadores e ingenieros agrónomos que han proveído durante años a las bodegas Cvne y Contino. Con esas viñas han vuelto a hacer vinos muy elegantes y modernos para los amantes del lujo riojano que buscan la excelencia y la personalidad por encima de todo.

La cara visible de este proyecto es Carmen Pérez Garrigues, viticultora y propietaria de Villota. Carmen es nieta de Ricardo Pérez Calvet y regresó a la Rioja Alavesa en el año 2004 con el objetivo de asumir un nuevo reto dirigido a la nueva generación de aficionados al vino pero sin perder la identidad familiar.

Los viñedos de este proyecto se asientan sobre tres terrazas rodeadas por sotobosques situadas a entre 400 y 420 metros de altitud que descienden suavemente hacia el río Ebro. Son en total 97 hectáreas (88 plantadas con variedades tintas y 9 de variedades blancas) en las que las uvas tradicionales de la región (Tempranillo, Garnacha, Mazuelo, Graciano, etc.) tienen el mayor protagonismo.

Todos los vinos de Villota proceden de una sola finca situada junto a un gran meandro del río Ebro a través de la cual se consiguen vinos de una calidad muy constante. Más de la mitad de esas viñas son ultrapremium y cuentan además con 4 parajes certificados como Viñedo Singular por la D.O.Ca. Rioja desde 2019. Además, todas las cepas están plantadas en vaso y tienen un rendimiento medio de 5.100 kilogramos por hectárea. 

Villota cuenta con 4 gamas de vino: una más casual de la que forman parte vinos como Selvanevada, con 6 meses de crianza en barrica; otra gourmet a la que pertenecen sus vinos Selección, y finalmente una gama singular y otra de varietales. Con estas cuatro colecciones cubren un espectro de precios que ronda entre los 10 y los 30€, por lo que son vinos de producción limitada pero muy accesibles a una gran mayoría de aficionados.