César Márquez

Ser "familiar de" es una losa que no todo el mundo puede superar: responsabilidad, gestión de las expectativas... pero César ha demostrado ya todo su potencial. [break]

Sí, es sobrino de Raúl Pérez y pertenece a la novena generación de Castroventosa, una casa que lleva haciendo vino en El Bierzo desde 1752. De esta familia ha heredado un espíritu inquieto y curioso para conseguir vinos excelentes. 

Márquez ha comentado en alguna ocasión que un apellido te puede servir para vender una añada, pero el mercado te pone en tu sitio al año siguiente si el resultado no está a la altura. A él le ha ocurrido todo lo contrario, desde 2015 ha convencido tanto al público como a la crítica especializada, como demuestran los puntos de las referencias que presentamos.

Dos tintos que son su carta de presentación y un godello que certifica el fervor que está provocando esta variedad en los últimos tiempos. ¿El estilo? Elegante, equilibrado, fresco y sabroso. De esos con los que acertar siempre.

Además de haber aprendido en los diferentes proyectos familiares y en bodegas de Nuevo Mundo como la de Michelini en Argentina, también cuenta con buen olfato para detectar las parcelas que tienen algo que contar.

Posee poca viña en propiedad, así que apuesta por viticultores de la zona en los que confía y que le dan lo que busca. Un win-win para todos: consigue uvas con tipicidad y calidad para sus creaciones mientras que ayuda a generar un tejido productivo en la comunidad.

Y un par de apuntes, la añada 2022 ha sido especialmente buena en esta zona y las unidades de sus producciones son limitadas. Si dos más dos son cuatro...