Hispano+Suizas

Estas botellas son música celestial para nuestros oídos. Una partitura que nunca desafina. Grandes vinos tranquilos y espumosos adorados por los clientes. [break]

Siempre que llegan a nuestras ventas privadas hay tortas por hacerse con ellos, y ahora que las fechas más señaladas del calendario están cercanas a llegar, es un momento perfecto para llenar nuestra bodega con las creaciones de Hispano+Suizas. 

Los fundadores y propietarios de la bodega cercana a Requena, Pablo Ossorio, Rafa Navarro y Marc Grin son unos apasionados de la música clásica, de ahí los nombres con los que han ido bautizando sus creaciones. Te damos una escala musical con los vinos que te vas a encontrar: Impromptu, Bassus, Tantum Ergo, Bobos y Quod Superius. Con ellos lograrás un aplauso eterno y decenas de bravos.

Los seguidores de los vinos levantinos y más concretamente de los de Valencia, ya saben de las virtudes de Hispano+Suizas; para los que aún no conocen sus botellas, ahí van unas pinceladas. Ante ti tienes los celebrados cavas de la casa, Tantum Ergo en sus dos versiones, sus aclamados Impromptu, así como los solistas Bassus, Bobos y Quod Superius que cuando se arrancan en solitario hacen levantar al público de sus butacas. 

Al frente de la parte enológica está Pablo Ossorio, Navarro se encarga del campo, siendo uno de los mayores expertos de los viñedos de la zona de Utiel-Requena y de la tradición viñadora francesa, y Grin es el especialista en el comportamiento de los mercados internacionales del vino: los tres tenores. 

Todo ese bagaje y conocimiento han conducido a los ocho vinos de esta venta. Grandes representantes de las denominaciones de origen Valencia, Utiel-Requena y Cava. Estas etiquetas atesoran lo mejor de la zona en la que han nacido, donde la Bobal es la estrella, y de la cultura vínica francesa, con casi todas las grandes castas del vecino norteño empleadas en monovarietales fantásticos o en coupages de ensueño. 

Desde Requena para el mundo va a nacer el mejor concierto que unos vinos puedan dar. Ahora solamente tú deberás interpretar las notas de esa partitura infinita. Será una variación más de una sinfonía perpetua. La batuta está en tu mano.