Vertical Solear en Rama

Existen al menos dos interpretaciones majestuosas de las cuatro estaciones: la de Vivaldi y la de Solear en Rama. [break]

Su versión líquida lleva tiempo enamorándonos a medida que las sacas de estas joyas sanluqueñas van saliendo al mercado siguiendo el compás de cada temporada.

Por suerte contamos con un número limitadísimo de botellas antiguas, custodiadas por la bodega en óptimas condiciones desde su embotellado. Ocasión de oro para ver la evolución de esta manzanilla pasada cumbre.

Eso sí, un aviso para navegantes. Cada gota de los 37,5 centilitros que componen cada botella están llenas de complejidad, de finura y de seriedad. No es una manzanilla para meter al congelador y consumir a punto de hielo.

Aquí se persigue el agotamiento de la crianza biológica y el afinado en el perfil que se consigue en las últimas semanas antes de la saca. Todo es artesanal, el vino pasa directo de la bota a la botella; sin filtros ni accesorios. Pero ahí está la magia, ¿verdad? Solo algo puro y natural puede ofrecer tanta verdad.

Para completar esta sinfonía de emociones queremos darte un consejo: mientras decides qué edición escoges, escucha de fondo la versión de Max Richter de Autumn y vive tu propio episodio de síndrome de Stendhal. Las cuatro estaciones en su máxima expresión.