Esfuerzo, calidad y pasión son los tres conceptos que hacen única a esta bodega. Desde su creación han puesto la calidad en el centro, controlando todo el proceso productivo.
El sueño de Don Ricardo de Santiago, natural de Benavente (Zamora), se hizo realidad en 1997 gracias a su labor de fomento de la cultura del vino.La Milla de Oro de la Ribera del Duero, en Peñafiel, vio nacer a Tamaral ese mismo año. Desde entonces, la bodega ha pertenecido siempre a la misma familia, algo muy poco habitual en el mundo del vino y una de las características más destacables y envidiables de la marca.
Una bodega que fue creada para elaborar crianzas y reserva con la variedad de uva tinta cultivada en esta región vinícola, la Tempranillo. A lo largo de los años esta bodega se ha centrado en elaborar vinos de finca, adaptando la vid a los diferentes tipos de suelos y parcelas.