Compañía bodeguera de Valenciso

Ambos empezaron con 100 barricas, comprando toda la uva y tratándola en instalaciones alquiladas. De este modo lanzaron al mercado 24.000 botellas en la primera cosecha, la de 1998. Hoy ya son seis personas (dos de las cuales están prácticamente dedicadas a la viña) sin contar al personal contratado para los trabajos estacionales como la poda en verde, la descarga de racimos o la vendimia.

Elaboran cerca de 120.000 botellas en cada cosecha, con uvas que, en parte, son cultivadas por ellos mismos y en parte son controladas mediante acuerdos con viticultores. Y por fin tienen una bonita, limpia y funcional bodega en propiedad, situada en Ollauri.

Carmen y Luis cultivan unas 24 hectáreas en La Rioja Alta, dentro de los términos de Briones, Ollauri, Rodezno, Haro y Villalba. La uva en casi todas ellas es la Tempranillo.

Trabajan con un protocolo para obtener 5.000 kilos por hectárea bajo el estatuto de la Viticultura Razonada. Ya han iniciado el proceso de conversión hacia la viticultura ecológica. Ahora que por fin se le da a la viña la importancia que tiene, ellos continúan buscando la máxima calidad sin caer en experimentos que tienen algo o mucho de moda.

Para los temas de viticultura cuentan con el asesoramiento de Julián Palacios, un ingeniero agrónomo de gran reputación que se mantiene al corriente de los últimos avances; pero que solo los pone al servicio de los objetivos y criterios de la bodega.

En Bodegas Valenciso únicamente se elabora un vino tinto por cosecha, siempre de la categoría Reserva. De ahí su lema: "una bodega, un vino, una marca". Buscan vinos con volumen aromático que se noten en la boca no por su peso sino por esa sensación etérea. Vinos elegantes, con finura pero no clásicos, pues quieren que la fruta siempre esté por encima de la madera, que ha de ser de roble francés. El 90% de sus barricas proceden de Radoux, Allier y los Vosgos y tienen tostado medio.