El terruño de Gramenon nació por la acción de una barra de piedra caliza (sistema de mareas) antiguamente cubierta por el mar (86 millones de años). Eso marca carácter.
El empuje de los Alpes sacó a la luz capas de arena dejadas por las mareas, una importante presencia de caliza, por lo que se formó una meseta de 550 metrod de ancho y que se beneficia de una ligera altitud, mientras que las arcillas fueron traídas por el sistema fluvial.
La Garnacha es la principal variedad de la zona y en Gramenon hacen maravillas con ella con vinos plenos de elegancia y frescura. El viñedo de la bodega oscila entre los 50 y los 120 años. El enraizado profundo de las cepas por su elevada edad y suelos tan originales hacen que los vinos tengan un perfil muy particular y único.
Las vides se cultivan de forma natural y ecológica desde el nacimiento de la bodega hace 45 años y desde hace más de una década se realizan prácticas biodinámicas y se consiguió el sello Demeter. La vendimia es exclusivamente manual con una cuidadosa selección.
Al vinificar no se emplean equipos de trituración (bomba de orujo, tornillo sin fin) para cuidar las uvas que son transportadas mediante mesa vibratoria y cinta transportadora hasta las cubas de hormigón. Solamente sulfatan muy ligeramente después de la fermentación maloláctica si es necesario.
La crianza se realiza en tinas para las cuvées de primavera y en barricas viejas para las de viñas viejas en búsqueda de la mayor pureza en el vino, para que éste hable de la añada.