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Localización y otros datos de interés
Mionetto
España
Año de fundación
1887
Mionetto es un buque insignia en la elaboración de vinos Prosecco en la escena internacional cuyos valores son la pasión, la tradición y la búsqueda de la excelencia.
La historia de esta bodega comenzó en 1887, cuando el enólogo Francesco Mionetto la fundó en medio de las colinas de Valdobbiadene, en el corazón de la región del Prosecco.
Desde sus inicios, Mionetto siempre ha sido una casa moderna e innovadora, capaz de anticiparse a las tendencias y mantener una fuerte conexión con las tradiciones del territorio, algo que a día de hoy todavía caracteriza a la bodega.
En 2008, la adquisición total de la bodega por parte del grupo alemán Henkell International GmbH, uno de los mayores productores europeos de vino espumoso, le proporcionó mayores oportunidades de crecimiento tanto en Italia como en el mercado internacional.
Una de las señas de identidad de Mionetto es la elaboración de sus vinos bajo el método charmat, lo que permite una mejor preservación de los aromas y sabores del Prosecco. En este método de elaboración la segunda fermentación no tiene lugar en las botellas, sino en autoclaves, ayudando así a mantener el control de la temperatura del vino en todo momento.
En Mionetto trabajan con productores locales que son los que históricamente han suministrado uvas a la bodega. Gracias a las relaciones fructíferas con estos viticultores, Mionetto ha sabido garantizar la calidad de las uvas compradas y utilizadas durante la elaboración de sus vinos.
En cuanto al terruño, Mionetto se ubica desde hace más de cien años en un entorno de colinas suaves y sinuosas que toman formas muy distintas. Algunas descienden suavemente hacia el valle mientras que otras caen de forma más abrupta y pronunciada, dibujando así un contorno de gran belleza.
Respecto al clima, este es por lo general templado, ya que la zona está protegida por los Alpes en el norte y calentado por los vientos del mar Adriático en el este, mitigando las altas temperaturas del verano y favoreciendo las lluvias que ayudan al correcto crecimiento de los viñedos. A finales de verano, la zona se caracteriza por sus amplias oscilaciones térmicas entre el día y la noche, propiciando el desarrollo de sustancias aromáticas durante la fase de maduración de las uvas.
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