Una bodega centenaria en manos de la misma familia
Todo comenzó en 1918, cuando el 15 de agosto, unos meses antes del Armisticio de Compiègne, Manoel Domingues Poças Júnior decidió establecer su propia compañía: Poças & Comandita .
Junto a su tío, creó una empresa para vender aguardientes de uva para fortificar vinos de oporto. Poco después abriría las oficinas centrales en Vila Nova de Gaia, donde han permanecido hasta la fecha.
Primero su tío, luego sus hermanos, su esposa y sus nietos: toda la familia Poças compartiría su pasión por el vino, combinando el respeto por la tradición con una mente abierta hacia las innovaciones que introdujeron las nuevas generaciones.
Hoy, con tres quintas en las mejores áreas de vinificación de la región demarcada del Duero, Poças garantiza su control total sobre la calidad de sus vinos y la familia está más involucrada que nunca.
En 1962 la perseverancia de Manoel y Jorge Pintão es recompensada con el lanzamiento del primer Poças Vintage. Este hecho supuso un punto de inflexión en su trayectoria, ya que contradecía el dicho de que "solo las empresas británicas podrían producir un vintage".
Manoel fallece en 1975 y en 1987 Jorge Manuel Pintão, licenciado en química y enología por el Instituto de Enología de Burdeos, se convierte en el director del Departamento de Enología.
En 2006 la cuarta generación se pone al frente de la bodega. Dos de los nietos del fundador, Jorge Poças Pintão y Acácio Poças Maia, en el área de Administración, seguidos de Jorge Manuel Pintão (Vinicultura), María Manuel Poças Maia (Viticultura), Pedro Poças Pintão (Ventas y Marketing) y Paulo Pintão (financiero y administrativo).