Quinta Do Crasto

Tal como todas las grandes Quintas de la Región Demarcada del Douro, el origen de la Quinta do Crasto se remonta a tiempos muy lejanos. El nombre "Crasto" deriva del latín castrum y significa "fuerte romano". 

Esta casa lusa está especializada en elaborar tanto los clásicos vinos de Oporto como Ruby, Tawny o Vintage como los tradicionales tintos y blancos de Douro. Para ello se sirve de una técnica ancestral y cada vez menos habitual: el uso de lagares.

Así, Quinta do Crasto puede vinificar por parcelas seleccionando los mejores mostos de cada una de sus viñas, que fermentan por separado en los diferentes lagares para conseguir los vinos que siempre desearon. Son 5 los lagares de granito de los que la bodega dispone, pudiendo albergar el más grande de ellos hasta 9 toneladas de uva.

La bodega se ha servido de la tecnología más puntera para el prensado de las uvas y la elaboración de sus vinos. De esta forma se ha conseguido automatizar el mecanismo de tal forma que imite casi a la perfección la pisada tradicional de los granos, aunque la bodega prefiere el trabajo de piernas y pies humanos para la elaboración de sus oportos.

Quinta do Crasto ha pasado recientemente por un periodo de renovación que ha permitido optimizar el tiempo y los espacios de elaboración en bodega: el parque de barricas se renueva completamente cada dos años, la arquitectura está pensada para que favorezca la crianza de los vinos y cuenta con un gran jardín en la azotea del edificio que permite mantener una temperatura y un índice de humedad óptimos.

Los vinos de esta bodega portuguesa se muestran muy fieles a la tradición de la región y, además, cuenta con convenios de colaboración con hasta 10 fabricantes de barricas, de tal manera que pueden hacerse con las mejores atendiendo a sus características (tostado, densidad de la madera...) para cada uno de sus vinos.